Una leyenda cuenta sobre un animal que indicaba a los cazadores cuándo había riesgo.
Redacción SANTO DOMINGO DE LOS TSÁCHILAS
Antiguamente los miembros de la nacionalidad tsáchila salían a cazar. Durante horas recorrían los bosques de la región, a veces en grupos, para encontrar algún animal que les sirviera para dar de comer a sus familias.
Según relata Ángel Aguavil, perteneciente a esta población, antes de salir en busca de estos productos era importante acercarse donde el poné (el sabio), quien debía tener conocimiento de las labores de sus miembros.
“El sabio daba las orientaciones y los cazadores salían rumbo al monte. Además de estar pendientes de cualquier movimiento que les indicara la presencia de un animal, también se mantenían atentos del canto de la valdivia, un ave que anticipaba el peligro”, menciona.
Melodías que alertan
Si se acercaba alguna culebra, los cazadores esperaban el canto de la valdivia, pues narra la leyenda que esta melodía adormecía al reptil y les permitía avanzar en su expedición rumbo a otro lugar menos peligroso.
“También había un canto específico para cuando alguien de la nacionalidad estaba a punto de morir o agonizaba producto de alguna enfermedad crónica o catastrófica”, agrega Aguavil.
Muchas veces, para este canto, se unían dos valdivias. “Interpretaban un ritmo parecido a la frase ‘hueco va’, donde cada una de estas especies emitía un sonido similar a cada palabra. Con eso se sabía que algún tsáchila estaba en los días previos a fallecer”, comenta.
Quedan pocos
Ángel Aguavil cuenta que muchos miembros tsáchilas ya no conocen el canto de la valdivia, pues es una tradición que poco a poco se ha ido perdiendo con la civilización.
“Antes alguien se enfermaba y no acudía al médico, sino que recibía la atención de los ponés, quienes indicaban el diagnóstico y hacían las limpias en base a la dolencia. Para eso, -relata Aguavil- las valdivias eran de gran importancia, porque el sabio las escuchaba cantar y sabía si la persona mejoraría o no”.
Esto ha propiciado que dichas aves ya no se escuchen mucho, lo cual da a entender que la especie pudiera haber emigrado a otros territorios o algunos ejemplares se han extinguido. (ARR)
Fisonomía
° La valdivia es un ave similar al búho, en tamaño y forma. Emite unos sonidos graves, pero su melodía varía de acuerdo con las situaciones que pueda percibir, según indican los tsáchilas.