Si quieres estar en contacto con ríos cristalinos, flora esplendorosa, ver animales silvestres y, entre otras cosas, conocer poblados nativos, nada mejor que visitar los ecolodges que están asentados en la Amazonía ecuatoriana.
Estos sitios ofrecen diversión natural en un entorno de respeto al ambiente. Están en medio de bosques y reservas naturales con la complicidad de los pueblos nativos que abren sus puertas para darse a conocer.
Conoce a continuación algunas alternativas de las muchas que existen en esta zona del país. (CM)
Magia y encanto
° El ecolodge Huasquila, ubicado en Cotundo-Napo, es un lugar donde a la par de la recuperación del bosque se incentivan prácticas de turismo amigable con la naturaleza.
Este paraje, que hace más de 12 años era una hacienda ganadera, es hoy una gran fortaleza natural. Allí se ha vuelto a ver animales silvestres, como el caimán que llegó hace pocos meses a la laguna, o el crecimiento de vegetación como los hongos luminosos no comestibles que se los aprecia en las caminatas nocturnas. Esto es una señal de que la recuperación va por buen camino, señala Pablo Marañón, gerente del lugar.
Con habitaciones confortables y adecuadas para la movilización de personas con discapacidad, en Huasquila se realizan caminatas diurnas y nocturnas por la selva. En estos recorridos se incluyen las cascadas y varias de las más de 50 cavernas del área habitadas por murciélagos.
Puedes, además, visitar a las comunidades kichwas amazónicas cercanas y practicar deportes extremos, como el rafting o el kayaking en el río Jatum Yaku, un afluente de aguas cristalinas que llegan desde el alto Napo.
¿Cómo llegar?: Tres horas de viaje desde Cumbayá en auto propio por la vía Papallacta-Baeza-Tena.
También puedes ir en transporte público que sale desde la terminal de Quitumbe. O en el que oferta el mismo ecolodge.
Costos: 69 dólares por persona. Incluye cena, hospedaje una noche y desayuno. Niños de 4 a 12 años cancelan el 50% y los infantes menores no pagan.
Contacto: 09 87 64 68 94
En la Reserva de Vida Silvestre Cuyabeno
° Después de un viaje de cuatro horas (dos por tierra y dos por el río Cuyabeno), saliendo desde Nueva Loja (Sucumbíos), se llega a Guacamayo Lodge, que se localiza al noreste de la Reserva de Vida Silvestre Cuyabeno. Como está un tanto alejado, y por cuestión logística, Juan Gacitua, gerente del sitio, recomienda realizar reservaciones previas.
Una vez en Guacamayo, empieza la aventura acompañada de amaneceres y atardeceres de ensueño. Los tres, cuatro o cinco días que se queden los turistas sirven para darse baños refrescantes en la laguna Grande y avistar caimanes o delfines. Asimismo, se puede caminar por la selva primaria y aprender de las plantas medicinales, la flora y fauna; ver los árboles más grandes en la selva amazónica y los diferentes ecosistemas. Y desde una gran torre dentro del Lodge se avistan aves y se disfruta de un paisaje selvático espectacular.
En el itinerario se incluye la visita a una comunidad indígena siona, donde se aprende a recoger yuca y preparar y degustar el casabe, una especie de pan ácido e insípido que sirve para acompañar las sopas y el pescado. Pero aquí también espera el chamán, ataviado con túnica, plumas, collares, quien explica sobre el ritual de la ayahuasca, mediante el cual los indígenas interpretan visiones.
¿Cómo llegar?: Si vas en auto el viaje por la vía Papallacta-Baeza-Nueva Loja lleva aproximadamente cinco horas. 40 minutos en avión. Nueva Loja es la ciudad donde los guías recogen a los turistas.
Costos: Tour de tres días, 230 dólares por persona; y de cuatro días 280 dólares.
Contacto: 09 85 23 82 14
Estadía mágica
° Cotococha es un Lodge que no cuenta con energía eléctrica, pero la iluminación por las noches se consigue a través de lámparas de aceite que están en las cabañas construidas con material de la zona y alrededor de los jardines. También se prende una fogata en el área de reunión que concentra a los huéspedes antes de ir a descansar. Es un ambiente un tanto romántico y que permite concentrarse en el entorno verde lleno de sonidos y misterios. Es un sitio ubicado a 20 minutos de Tena, donde es preferible disfrutar de varios días para adentrarse en la selva de Tiyuyacu. Allí observarás árboles y plantas medicinales y otras que han sido alimento de las poblaciones indígenas por cientos de años. También se disfruta del ir y venir de los monos por las copas de los árboles o cómo las aves vuelan sin parar.
Las caminatas llevan a las cascadas o si prefieres a aventurarte por el río Anzu y practicar rafting, y kayaking. O en un viaje más moderado realizar tubing (viaje en boyas) y terminar en Misahuallí para conocer el mariposario o ver de cerca a los monos marrones capuchinos que revolotean por los árboles y caminan entre los visitantes. Los recorridos por el bosque llevan a una serie de cuevas, pero la más visitada es la de Jumandy, que está cerca de Cotococha. O puedes realizar una excursión en canoa que, en una travesía de 5 minutos y una caminata de una hora y media, lleva a la cascada Latas, que está escondida entre lo profundo del bosque tropical.
Además, se visita comunidades kichwas amazónicas como Venecia. Sus pobladores cuentan historias, demuestran su forma de vivir, abren las puertas de sus casas y comparten conocimientos.
¿Cómo llegar?: Cocotocha está en el kilómetro 10 de la vía a Aguano, a 20 minutos del Tena por la vía a Misahuallí. Desde la terminal de Quitumbe salen unidades de transporte que llegan hasta Tena y desde allí se toma un taxi, que cobra 10 dólares. Se llega en 20 minutos al sitio de hospedaje.
Costos: 54 dólares la noche por persona en habitación doble. 205 dólares por tres días por persona todo incluido.
Contacto: (02) 24 417 21