Uno de los planteamientos del filósofo alemán Friedrich Nietzsche podría presentarse en Ecuador el próximo 2021: el eterno retorno de lo mismo. El expresidente Abdalá Bucaram Ortiz anunció, en la convención de su movimiento Fuerza Ecuador (FE) el pasado jueves, que si el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, se lanza a la Presidencia de la República en los próximos comicios, él también lo hará.
“Estoy más tieso que nunca, estoy listo”, dijo el expresidente, “ellos dicen primero la gente, para mi primero Dios, luego la familia, mi pueblo y al final esa gente”. Si esta posibilidad se diera, sería la segunda ocasión en que esos dirigentes políticos adversos se enfrentarían para conducir los destinos del país. En julio de 1996, Bucaram venció a Nebot en segunda vuelta, con una diferencia de alrededor de 300 mil votos.
Historia
Pese al triunfo, su Gobierno duró solamente 6 meses por los escándalos de corrupción y tras ser destituido se autoexilió en Panamá. En 2014 su Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), considerado por académicos como Carlos de la Torre como uno de los principales del “populismo”, desapareció. Nebot, por el contrario es alcalde del puerto principal desde el año 2000 hasta la actualidad y sigue siendo uno de los políticos más influyentes, siendo dirigente del tradicional Partido Social Cristiano y Madera de Guerrero.
La catedrática universitaria María Dolores Miño reaccionó al anuncio de Bucaram del siguiente modo: “Los que estamos entre los 30 y 50 años, debemos preguntarnos qué hicimos y qué no para que estos tiranosaurios sigan en la arena política sin nadie que les haga calor”. Miño, que es abogada de Derechos Humanos, expresó que una “nueva representación es urgente”. (MMD)