Primer año de Lenín Moreno

Giuseppe Cabrera

El jueves, rememorando la gesta libertaria de la Batalla del Pichincha, el presidente Moreno, daba el informe a la nación de su primer año de Gobierno, en el Salón Plenario Nela Martínez Espinosa de la Asamblea Nacional; frente a las principales autoridades del país, presentaba cifras, rendía cuentas y contaba chascarrillos. Pero, que evaluación se le pueda dar al primer año de Gobierno, pues a pesar de presentar muchos matices, es claro que ha sido un año predominantemente político, en donde lo social y lo económico han sido relegados a un segundo plano, quedando una profunda deuda de definición e incertidumbre sobre el rumbo que tomarán en los tres años venideros. La agenda política ha marcado el norte de este primer año de gestión del Presidente.

Mucho ha cambiado desde la posesión de Moreno, más allá del encarcelamiento de Glas y la caída de Pólit, Serrano y Baca, lo que todo eso representa, es el rompimiento con el sector más cercano al expresidente Correa y la fractura en Alianza PAIS, que presenta nuevas figuras buscando incorporarse al debate público y las posiciones de poder, hoy el partido político y su caudillo que gobernaron por diez años se ven en aprietos y toda la dinámica de partidos, está cambiando y veremos hacia donde, con las elecciones seccionales de 2019.

Estamos frente a un Gobierno de transición que, pretende abrir espacios de diálogos y concesos que cerró el anterior gobierno, generando una crisis política y erogación de las instituciones de las funciones públicas, similar a los gobiernos de Palacios y Noboa, la política pública y la legislación, parece ir encaminada a restablecer las muchas libertades y derechos que censuraron durante los diez años del caudillo Correa. La consulta popular fue una medición de fuerzas con el bloque correísta, con el cual además si pretendió cambiar las fichas a favor de Moreno y embestirlo de legitimidad.

Las pretensiones pendientes quedan en el intento de estabilizar la aguda crisis económica heredada, por el mal manejo anterior. El segundo año estará hegemonizado por la agenda económica, esperemos primen los intereses populares y no, el encaminado sendero a la derecha.