JOFFRE DAZA QUIÑÓNEZ
Con la grave crisis dejada por ‘Rafa’, el gobierno nacional debe tomar medidas económicas para equilibrar el presupuesto del Estado, que en la actualidad se encuentra desfinanciado; se ha anunciado para el 24 de mayo las medidas que va a tomar el Ministro de Finanzas, de algún bolsillo deben salir los dólares para financiar el gasto corriente y de inversión del Estado; lo más fácil siempre ha sido que se aplica nuevos impuestos para la clase media y sectores populares.
Por ahora es necesario que las medidas recaigan en los industriales, importadores, cadenas de comercios, etc. Es necesario transparentar el pago del IVA y del Impuesto a la Renta, la información que tenemos establece que en el caso de algunos importadores no pagan más que el 2% del IVA, evitando pagar el 10%, con lo cual se perjudica al país. La solución económica pasa por eliminar los gastos innecesarios, como pago de viáticos y uso de vehículos para asesores y pipones que se encuentran en todas las instituciones, los que deben ser cancelados de inmediato.
Los burócratas se han inventado una serie de cargos como Talento Humano, administradores, financiero, contador, asesores del jefe, por favor, una simple estructura de una institución puede manejarse con un jefe de oficina, un abogado, un financiero, un secretario y uno para servicios de limpieza, lo demás, simplemente es burocracia que infla y desfinancia el presupuesto, porque todos estos funcionarios, llámese como se los llame, son innecesarios.
En la mayoría de los países desarrollados, los ministros no tienen beneficios privilegiados, de carro del año pagado por el gobierno, usan bicicletas o en su defecto usan sus vehículos. Se entiende que los ministros aceptan el cargo como un gesto de honor para prestar servicios al país, mas no para servirse y enriquecerse, igual tema debe ocurrir con los asambleístas, alcaldes, prefectos concejales y todos los funcionarios de elección popular, por lo que igualmente deben proceder a rebajar su sueldo y eliminar beneficios adicionales y al que no le guste, sencillamente que renuncie.
Si gastamos más del dinero que ingresa, la dolarización no es sustentable y en cualquier momento, tarde o temprano, va a caer y arderá Troya.