POR: Manuel Báez R.
Una de las fundamentales tareas en las que el actual gobierno debe poner especial interés, es en la libre expresión como derecho universal.
Queremos que el gobierno de Lenín Moreno descanse sobre una tecnología mucho más diferenciada de la que actualmente tenemos, pues esta parece que está errática casi en extremo. Desde luego que nuevas tecnologías requerirán de elevadas oportunidades de energía, gran parte de esa tecnología tiene que ser diseñada para consumir menos energía; estas tecnologías no serán para nada peligrosas con el contenido de sus diarios mensajes, es decir muy distinto de los medios del pasado. Los medios del futuro inmediato incluirán la información con la imaginación, solo así encontrarán sustituciones a muchos de los recursos agotables, aunque también se verán acompañados de dramáticas oscilaciones y sacudidas si la dirección general está fallando.
Al tomarse la información como la más importante que nunca, el gobierno se verá obligado a la reestructuración de la educación, redefinirá la investigación científica y, sobre todo, reorganizará los medios de comunicación, porque los que tenemos en la actualidad, tanto impresos como electrónicos, son casi totalmente inadecuados para poder hacer frente a la carga de comunicaciones y suministros de la variedad cultural necesaria para la supervivencia; por supuesto que hay excepciones.
Para esto los medios deben ser interactivos, con una imaginería sumamente central de la sociedad.
La fusión de formas energéticas, tecnológicas y medios de comunicación acelerarán revolucionarios cambios en la forma en que actualmente se trabaja.
En verdad los medios de comunicación deben estar dispuestos a dar todo el material para desarrollar la mejor sociedad que pudiera tener nuestro querido Ecuador, que está amenazado de ir contra su institucionalidad.