Da rabia

CARLOS TRUJILLO SIERRA

Una apreciación mía: Si el Consejo de Participación Social Transitorio y más etcéteras como esas siglas que me recuerdan tiempos negros (menos a los que yacen en su dulce sopor), tienen un respaldo de solo un 60%, me hormiguea la idea de que hay un fuerte 40% de elementos que se sienten personalmente afectados -o declaradamente, son pillos-. A mi edad difícilmente podría convertirme en un delincuente social. Tengo tiempo para pensar y para buscar la quinta pata del gato, ya no para fantasear.

Después de las dos guerras mundiales declaradas del siglo pasado, con los adelantos científicos en medicina, alimentación y comunicación (recordemos la penicilina y los transistores y con los transistores las radios baratas y la universalización de las noticias) por los años 60, con estudios y análisis anteriores y en marcha se comenzó a hablar, a medir y a estudiar la Explosión Demográfica: Más gente, más comida, más salud y mayores exigencias. Pero, también, el perseguir a un pillo menor en el barrio se pasó a soñar (realmente a soñar, sin acciones concretas) con perseguir a 7, 15 o 25 asaltantes.

Había que construir al apuro escuelas porque cada año nacían y vivían más niños. Se proyectaron incrementos para los próximos 50 años, pero los cálculos (y los gobiernos) para esos años fallaron en mucho por la indefinible naturaleza humana, o por cálculos personalistas. Todos entendemos lo que es democracia o no? Pero, el pueblo del ágora de Atenas no es lo mismo que las legiones de hormigas humanas en Karachi o México o Buenos Aires o Bombay. Democracia para el pueblo tenemos que inventar una forma de gobierno para las masas.

Me da rabia ver ya por seis meses seguidos correr el agua de una fuga por delante de mi casa y que el agua no suba a mi ducha a unos tres metros sobre el nivel de la calle. Repito lo de hace 10 años sobre la minería ilegal en el norte de Esmeraldas. Las declaraciones oficiales son las mismas necedades que se vociferan y se resienten cuando se pregunta sobre el Alto Nangariza. Igual los bobos voceros son los mismos. Esas maquinarias monstruosas son invisibles, se crearon o deben haber sido impresas en 3D en el lugar mismo; no fueron importadas (no pasaron por Comercio Exterior, ni barcos ni aduanas ni en helicópteros de carga, ni carreteras virtuales) ni transportadas a tierras inhóspitas y libres de toda carretera. Me da rabia, aparecieron así, sin más y el gobierno llora por la falta de cooperación y comprensión populares.

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