Jubilados en lucha frontal

ATILIO RUGEL ALBÁN

“La libertad más difícil de conservar es la de equivocarse”, Morris Wesl. Equivocarse es una facultad que todos tenemos en la vida, puesto que nadie es perfecto. Las personas debemos inexorablemente hacer hábitos de que cuando reclamamos derechos debemos siempre caminar hacia adelante, virar la página, de los desasosiegos y en crecer y evolucionar. Al hombre el pasado le deja grande, lecciones que debemos aprender de ellas y no claudicar ni doblar la cerviz al margen del sufrimiento que nos ocasionaron y así liberarnos de la negatividad de esas acciones.

Parece que los que ocupan puestos relevantes en las dignidades de la Patria; se han olvidado de quienes contribuyeron a darles educación muchas veces en circunstancias adversas por no disponer de los medios necesarios que la Pedagogía exige y en medio de tantas deficiencias pusieron su capacidad para enseñarles las letras del saber y profesionalizarlos para que hoy direccionen el destino de esta Patria que espera mucho de ustedes.

Los profesores jubilados vienen reclamando por muchos años reivindicaciones postergadas, porque el engaño ha sido el fantasma que no ha permitido ascender, porque el mayor número de afiliados ha aumentado, pero quienes tenían que hacer cálculos para mejorar la infraestructura y la atención no lo hicieron y aunque la acción fue buena les faltó mayor vuelo mental para evitar los problemas que hoy están confrontando con los maestros. Eso no se hizo y ahora vivimos una realidad que debe cambiar porque no se cumplen los parámetros de atención que merecen los cientos de afiliados.

No olvidemos que en Esmeraldas faltan profesionales especializados en algunas ramas y los pocos que hay no abastecen ni cubren el número de solicitantes que acuden en busca de mejorar su salud. Han olvidado que Esmeraldas ha crecido en su población, de allí que lo que pide la clase jubilada es que se revitalice el hospital Delfina Torres de Concha, que se construya un nuevo hospital del IESS y el que existe pase a ser un centro de salud que amplíe su radio acción.

Esta obstinación hecha por mejorar la salud del pueblo, no debe desmayar y aplicando lo que nos enseña la escuela de la vida, bien sabemos que esta es libre, que fluye y no se detiene. Tengamos presente que la realidad se crea y se reinventa cada segundo y cada minuto. No permitamos que los reclamos caigan en tierra árida donde la incertidumbre pueble las mentes de los que reclaman justicia. Esmeraldas no puede seguir siendo postergada y que sepan que la lucha de los jubilados no es aislada y recibirán el apoyo de un pueblo que no quiere vivir más de insatisfacción.