Llegaron a la capital a promocionar el Corpus Christi que se hará el fin de semana en Pujilí.
Ataviados con sus trajes multicolores lleno de encajes, bordados, monedas antiguas y un penacho con enormes espejos e impregnaciones de pedrería y plumas, que simbolizan el poderío de las aves andinas, llegó a Quito un grupo de danzantes acompañando al alcalde de Pujilí, Fernando Matute. El objetivo fue invitar a las fiestas de Corpus Christi.
Esta celebración fue declarada en 2001 Patrimonio Cultural Intangible de la Nación.
Las octavas de Corpus Christi, como se conoce a esta conmemoración, se hace en junio, mes de las cosechas, tiempo en el cual el danzante de Pujilí agradece a la Madre Tierra y al Taita Sol, pero también es un homenaje a Jesús, presente en la eucaristía.
Y como es costumbre en este tipo de eventos, se designan priostes. En esta ocasión nombraron al ministro de Turismo, Enrique Ponce de León, como ‘Prioste Mayor’ y le vistieron con poncho y sombrero.
Tras esta designación comprometió su presencia en los festejos y ratificó que el danzante y la conmemoración de Corpus Christi es un símbolo de identidad cultural que ha trascendido fronteras y ha conquistado a turistas de todo el mundo. Esto ratifica que “Ecuador es un escenario de culturas vivas” que todos deben conocer.
Según Juan Albán, director del Departamento de Cultura del Municipio de Pujilí, el prioste tiene la función de liderar un compromiso para apoyar en la preparación y realización de festividades grandes como las de Corpus Christi.
Mientras que el poncho y el sombrero sirve para investir de la tradición popular a la persona a la que se le obsequia. Las dos son prendas especiales que dentro de las comunidades son muy usadas para protegerse de la inclemencia del tiempo, clima propio de la región interandina, explicó.
Fin de semana lleno de algarabía
La máxima expresión de las Octavas de Corpus Christi será mañana. Más de 60 comparsas de México, Colombia, Bolivia, Perú y Ecuador recorrerán las principales calles de Pujilí y se disputarán el Danzante de oro, plata o bronce. Se trata de un premio de reconocimiento a la mejor presentación. El domingo se llevará a cabo el desfile de los danzantes autóctonos del cantón, en el que participan delegaciones de los poblados y barrios de este cantón de Cotopaxi y finalizará con la quema de castillos y juegos pirotécnicos en el barrio Danzapamba.
El ‘danzante’ es el personaje principal de las festividades de Corpus Christi, conocido también como ‘Tushug’ o ‘Sacerdote de la lluvia’, que antiguamente bailaba de alegría en agradecimiento por la cosecha del maíz. Como parte de los ritos en honor al cacique principal, Albán cuenta que “hace 500 años los danzantes bajaban al pueblo a saludar al cabildo mayor, al líder y a las autoridades, a tomarse la plaza y bailar… Nuestros antepasados se preparaban tres meses para bailar y ocho días para preparar la logística”.
Gran monumento
Como el ‘danzante’ de Corpus Christi es el personaje más sobresaliente de Ecuador y el representante a escala internacional el Municipio de Pujilí, se ha decidido construir un gran monumento en su honor, anunció el alcalde Fernando Matute.
Será un danzante de 45 metros de alto, equivalente a un edificio de 20 pisos. Será levantado en lo alto de la colina del Sinchaguasín, donde también se tiene planificado la construcción del monumento a la ‘mama danza’ (la mujer del ‘danzante’)
El Alcalde está seguro de que este gran monumento atraerá a más turistas al cantón, que podrán recorrer su interior y acceder a miradores. Al finalizar la jocha, los danzantes del Municipio de Pujilí bailaron el Chulla Quiteño entonado por la banda de ese cantón y dieron una clase rápida de los pasos y el manejo del penacho que los caracteriza. (CM)
El ‘danzante’
° Este personaje antiguamente bailaba de alegría por la cosecha del maíz mediante ritos de guerra en honor al Inca o Cacique principal.
A manera de esclavo, el ‘danzante’ rendía culto con sus brazos y ritmo al cóndor de los Andes. Portaba en su mano diestra una planta de maíz, que fue reemplazada por un alfanje (puñal), costumbre que se mantiene desde la época de la Colonia.
Baila al son del tambor y el pingullo con su mujer, quien viste con cintas multicolores, anaco de bayetilla y rebozo de seda, sujeta su cintura con amplias fajas. Se adorna con sombrero de paño, aretes de plata y vistosos collares.