En su alegato responsabiliza a las víctimas de complicidad del presunto abuso.
El sacerdote César Cordero, investigado por la Arquidiócesis de Cuenca, declaró ser inocente de las cinco denuncias de abuso sexual presentadas en su contra. El clérigo responsabilizó que las víctimas tienen “cierta complicidad” en el crimen y alega que quienes lo acusan buscan beneficios económicos.
“Últimamente este tema se ha puesto de moda y tengo toda la impresión que hay muchas personas que, con el objetivo de obtener dinero, acusan a los sacerdotes de delitos tan graves”, declaró Cordero el pasado 22 de mayo durante una comparecencia ante la Iglesia católica.
“A mí me parece que en el tema de los abusos se da una cierta complicidad, puesto que aquel que quiere mantenerse íntegro no permite que el abuso tenga lugar”, agregó durante el interrogatorio, que fue registrado en un documento por Jaime Ortiz de Lazcano, investigador español.
El documento fue entregado a la prensa por el rector de la Universidad Católica de Cuenca ante la supuesta imposibilidad de que el religioso ofrezca declaraciones por su estado de salud, debido a que desde 2013 permanece ingresado en el hospital universitario de Cuenca.
El sacerdote también cuestionó las actuaciones del Vaticano por este tema.
“Me llama mucho la atención la actitud del papa Francisco de pedir perdón a las víctimas (…), que el Papa descienda y se ponga a la altura de unos malhechores pidiéndoles perdón”, agregó.
Reacciones
Por su parte, María Palacios, familiar de una de las víctimas de presunta violación del cura Cordero, pide justicia. “El sacerdote no ha pedido perdón sino el resto de integrantes de la Curia”, dijo.
“Nosotros pensamos que tanto cómplices como encubridores deben recibir las penas del sistema penal y del sistema canónico que se merecen por no haber hecho las cosas a tiempo”, agregó.
Mientras, sobre la difusión del documento con las declaraciones del sacerdote, la Arquidiócesis de Cuenca emitió ayer un comunicado indicando que “ha sido violada la confidencialidad de este proceso, ya que el Delegado entregó a cada una de las partes, como es su derecho propio, copia de la declaración, con el compromiso jurídico y miral, de guardar absoluta confidencialidad. Por tal motivo, esto agrava la situación procesal del imputado”, señaló.
En el comunicado de la Iglesia también se indica que “la Arquidiócesis de Cuenca no asume responsabilidad alguna sobre esta violación a la confidencialidad de los documentos” y menciona que “todas las causas de abuso sexual a menores perpetradas por sacerdotes son reservadas a la Congregación de la Doctrina de la Fe”. (LGP)