Dos funcionarios destituidos por enviar libros a recicladora en Imbabura

El fin de semana anterior se difundió en medios sociales el abandono, en una recicladora de Imbabura, de libros educativos en cartones de El Telégrafo. Archivo fotográfico de LA HORA.
El fin de semana anterior se difundió en medios sociales el abandono, en una recicladora de Imbabura, de libros educativos en cartones de El Telégrafo. Archivo fotográfico de LA HORA.

Redacción LAHORA.COM.EC

La destitución de dos funcionarios del Ministerio de Educación por enviar textos de la Educación Pública a la bodega de una recicladora en Imbabura, contrasta hoy, lunes 11 de junio con una denuncia de que “solo se ha cambiado de bodega”.

“Solo se ha cambiado de bodega; mientras los problemas como la falta de materiales en las unidades educativa y el deterioro del coliseo dela Unidad Educativa Daniel Reyes, usado como bodega durante años sigue”, señala el texto de la denuncia firmado por el exintegrante del Consejo de Participación Ciudadana, David Rosero.

El documento se entregó en la delegación provincial del organismo de control en Imbabura, luego que el caso se difundiera por medios sociales durante el fin de semana anterior.

La destitución de dos funcionarios y el inicio de investigación a otros tres confirmó hoy, lunes 11 de junio, en rueda de prensa, la viceministra de Gestión Educativa, Mónica Reinoso.

La funcionaria dijo que el titular del Ministerio, Fander Falconí ha solicitad la intervención de la Contraloría. Además aseveró que los textos ya fueron recuperados y a renglón seguido ofreció distribuirlos.

Respuesta del Ministerio

«Como Ministerio de Educación manejamos una política de cero tolerancia a este tipo de actos. No haber entregado los textos de manera oportuna y que nuestros niños se hayan visto afectados por esta terrible negligencia, lo consideramos como un acto de corrupción«, señaló la viceministra de Gestión Educativa, Mónica Reinoso.

Además, señaló que están «indignados» con esa acción porque «los recursos educativos no pueden ser botados a la basura de ninguna manera«.

Los materiales corresponden a los años 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014, «que no se entregaron a tiempo», señaló el Ministerio en un boletín de prensa. Por esto, se está realizando un inventario de los textos, «con la finalidad de establecer su estado y poder retornarlos al sistema educativo».