Redacción BABAHOYO
Esta vez Pablo ‘La Bala’ Fonseca no pudo ganarle la carrera a la muerte.
Su corazón que siempre estuvo lleno de adrenalina y pasión por la velocidad, se detuvo ayer en la mañana mientras permanecía internado en una casa de salud privada de la capital fluminense.
Y es que Pablo Javier Fonseca Vaca, de 25 años, se encontraba en ese lugar hace aproximadamente seis días, luego de quedar herido de gravedad tras sufrir un accidente en moto a la medianoche del miércoles pasado, en el que otro joven de 18 años perdió la vida de forma inmediata.
La desgracia se registró cuando Fonseca participaba de una carrera de motos (no oficial) y terminó llevándose por delante al otro joven, que cruzaba la avenida cuando la moto conducida por ‘La Bala’ circulaba a toda velocidad.
Tras confirmarse la mala noticia, ayer la humanidad del campeón nacional de motocross fue trasladada hasta el anfiteatro de Babahoyo, sitio en el que se le practicó la autopsia de ley.
De camino hasta la sala de velaciones Señorial, situada en las calles García Moreno y 9 de Noviembre, una gran cantidad de motorizados se hicieron presentes. En el trayecto hicieron resonar los motores como señal de duelo.
Una vez que el féretro fue colocado en su lugar, escenas desgarradoras fueron protagonizadas por sus familiares, quienes se rehusaban a aceptar que el reconocido corredor ya no estaba entre los vivos.
“¡Por qué te fuiste! ¡Levántate mi negro! ¡No te vayas campeón!”. Eran algunas de las frases que se escuchaban en medio de gritos y lágrimas de sus deudos y amigos del joven babahoyense.
Velatorio
Junto al féretro de Fonseca, sus amigos y familiares colocaron las motos de alta velocidad y motocross con las que ganó muchos trofeos, los cuales también fueron ubicados a los costados del féretro. Su indumentaria de carrera también reposa sobre la madera.
Mirian Vaca, tía de la víctima, recordó que era un chico humilde, tranquilo y educado. “Él nunca decía malas palabras, no tomaba ni fumaba, su única pasión eran las carreras de moto. El todopoderoso se lo llevó porque él era un angelito y Dios quería angelitos en el cielo”, mencionó la mujer, profundamente consternada.
Mientras que José Merchán, amigo cercano de Fonseca, comentó que el occiso había cosechado una gran cantidad de trofeos y medallas a nivel nacional y también en países como Perú y Colombia.
“Él nos tenía acostumbrados a verlo ganar siempre. Lo bautizaron como ‘La Bala’ porque en las carreras salía de último pero de pronto como que ‘se disparaba’ y terminaba llegando primero a la meta”, rememoró.
Detalles
Jonathan Obando, otro de los allegados al velocista, señaló que la noche del accidente Fonseca andaba en su vehículo cuando pasó por el sitio donde se realizaban los denominados ‘piques de motos’ para observar, pero alguien le prestó una moto para que ingresara a participar en la competencia. “Él no cargaba protección porque no salió a correr. Lamentablemente así son las cosas del destino”, dijo.
Para el sepelio de ‘La Bala’, quien deja en la orfandad a una menor de 6 años, arribarán a la capital fluminense amigos de diferentes provincias del país y probablemente de países vecinos.
La tarde de hoy su cuerpo será llevado hasta el cementerio general. (NDA)
