El Mundial de Rusia comienza en su estadio más emblemático, el Luzhniki de Moscú, donde el hispano-argentino Juan Antonio Pizzi y su Arabia Saudí miden el sueño de la Selección anfitriona, inmersa en un mar de dudas sobre su rendimiento.
Siete partidos lleva Rusia sin ganar. No consigue vencer desde el pasado 7 de octubre, cuando se impuso a Corea del Sur por 4-2 en Moscú.
Tiene un buen grupo sobre el papel para progresar, pero a la vez peligroso. Con Uruguay como gran rival a priori, Egipto se presenta como la otra amenaza y Arabia Saudí, de regreso a un Mundial 12 años después. EFE