El gavilán migratorio ‘huamancito’ dejó de volar para siempre

AVE. ‘Huamancito’ fue liberado en Machachi el 3 de mayo pasado. (Foto: Jacobo Quero)
AVE. ‘Huamancito’ fue liberado en Machachi el 3 de mayo pasado. (Foto: Jacobo Quero)

Este gavilán fue monitoreado desde Ecuador. Se lo encontró muerto en la frontera entre Colombia y Panamá.

Un ave grande, de alas anchas y largas, con una franja pectoral notable, volaba, quizás con su hijos, desde el norte del continente americano hacia el sur (específicamente a Chile y Argentina). Y es que a principios de año ella y sus compañeros huyen del intenso invierno boreal. Sin embargo, no llegó a su destino, se quedó en el camino, en Ecuador.

Descendió solitaria y sin rumbo en una mecánica en el sector de Guangopolo, al este de Quito. Allí la mantenían como una mascota después de haberla recogido muy débil. Esto fue en febrero pasado.

Con la colaboración del Ministerio del Ambiente, expertos de la Asociación Accipiter, especialistas en cetrería y conservación de aves rapaces, se hicieron cargo de ella, indagaron y descubrieron que era un joven gavilán migratorio Buteo swainsoni (‘Huamancito’).

Estuvo tres meses en rehabilitación, se le tuvo en el corredor de musculación para reforzarlo y el 3 de mayo se lo liberó en un sitio alto de Machachi. Allí hubo fiesta por este evento, puesto que fue la primera vez que se rehabilitó y liberó a una especie de este tipo, del que se tiene poco registro en el país, aseguró Ruth Muñiz, experta en aves rapaces.

Visitó Pichincha, Imbabura, Esmeraldas (Ecuador). Luego fue para el Valle del Cauca y Antioquia (Colombia). Días después, ya estaba cerca de Panamá, a 1.000 kilómetros de distancia desde el lugar de su liberación. Esto se supo a través de un dispositivo que se le pegó en las alas para poder monitorearlo.

La mala noticia
De pronto, el fin de semana pasado, Buteo swainsoni no daba señal de que continuaba su camino. “Estaba realizando su vuelo normalmente hacia el norte. El emisor nos arrojaba ya tres días un mismo punto, lo cual no era muy favorable. Esa era mi tarea, buscarlo, saber qué pasaba, si el dispositivo se había salido de alguna manera del individuo o si por el contrario corría la mala suerte de que se había muerto.

El desenlace no fue positivo, pues encontramos al animal muerto en la finca Santa María, entre Río Grande y Nueva Colonia, por la comuna Palos Blancos (Frontera entre Panamá y Colombia). Se lo encontró en un terreno que se está adecuando para una plantación de banano”.

Estas fueron las palabras de Pablo Felipe Ovalle, biólogo, quien tenía la tarea de encontrar el dispositivo puesto en el ave, la cual se ha ido. Según cuentan desde la Asociación Accipiter, un disparo acabó con su vida.

Agradecidos con los colombianos
“Saber esto hubiera sido imposible sin la colaboración de personas en Colombia que de forma increíblemente rápida y completamente desinteresada nos ayudaron a coordinar un viaje con Pablo hasta el punto donde se encontraba el ave”, informó Muñiz.

Agregó, que “tras dos días de búsqueda intensiva, aguantando mosquitos, lluvia, lodo y caminatas infructuosas, el biólogo encontró al Buteo swainsoni. Gracias a él recuperaremos el emisor, que lo traerán en una motocicleta a Ecuador. Este podrá ser colocado en otra ave, y también nos emocionamos por el tremendo apoyo que los grupos colombianos nos prestaron”.

“A veces el final de una historia no es el que uno desearía, pero dejar en libertad un ave implica dejarla que se enfrente a la realidad de la vida silvestre y a las circunstancias que la rodean”, dijeron desde la Asociación Accipiter. (PT)