Indiferencia con enfermos mentales

ATILIO RUGEL ALBÁN

“Dios censura y habla a la conciencia a través del placer; pero le grita mediante el dolor: el dolor es un megáfono para despertar a un mundo enloquecido”, Clive Steapess Lewis. Me irrita y angustia ver el comportamiento de muchas autoridades, que son insensibles al dolor ajeno, lo que es la auténtica expresión del quemeimportismo que hace su casa en espíritus carentes de valores y porque son incapaces de analizar la vida desde una perspectiva crítica, abierta, creativa y responsable. De esta manera, las personas jamás crecen ni amplían el horizonte de su conciencia que es lo que nos fortalece.

No una, ni dos, sino por muchas ocasiones he tocado e invocado el tema de los enfermos mentales que deambulan por las calles buscando alimentos en los basureros, durmiendo en portales bajo la intemperie, mugrientos y malolientes y amenazados por enfermedades infecciosas por el sistema de alimentación que tienen. Se sabe decir que cuando se plantean problemas deben haber soluciones y eso hemos tratado de hacer por medios radiales y escritos para ver si logramos hacer conciencia en las autoridades; pero no se ha escuchado a pesar de haberlo repetido por muchas veces ignorando los motivos que tienen para ello.

Pero para disfrazar el desamor y la caridad que no cultivan, entran a templos religiosos y exageran en circunflexiones pidiendo perdón y ofreciendo dar la mano a los que menos tienen. Jamás cumplen, porque el dolor hay que vivirlo y bajo esa condición es que se aprende a desarrollar conciencia de clase y lograr adquirir una poderosa energía que sea el motor que nos impulse a crecer y superarnos en conquistar el más allá. Qué bueno que es saber escuchar porque es como una medicina del alma. Cambiemos la forma infantil de pensar que si las ideas no son nuestras, eso no pasa ni se las acoge, parece una especie de complejo que envilece lo que de grande tiene la infinita sabiduría.

Propongo que el Concejo Cantonal done un terreno; que el Consejo Provincial que dispone de materiales como ripio, arena y maquinarias con un equipo de ingenieros que pertenecen a ambas instituciones, pongan la mano en favor de los necesitados. Que las reinas de Esmeraldas organicen teletones, visiten centros comerciales que pueden regalar hierro, cemento y que entiendo habrá muchos que entregarán su aporte.