El asesinato del general Jorge Gabela Bueno acumula siete años y medio de impunidad. Su familia aún no conoce la verdad y, sin embargo, en este tiempo ha sido el centro de amenazas, revictimización, persecuciones y presión judicial.
Esta semana, no obstante, será clave. Roberto Meza, perito argentino que desarrolló la investigación sobre la muerte del excomandante General de la FAE, llega hoy al país y tiene previsto reunirse con el presidente, Lenín Moreno, y brindar su versión al Fiscal General sobre un contenido fundamental: el tercer informe de su trabajo.
En esas páginas se debía esclarecer, de forma categórica, cómo el asesinato de Gabela Bueno pudo estar relacionado con sus actividades laborales. Para la familia Gabela-Ochoa, la oposición del excomandante de la FAE a la adquisición de la flota de los helicópteros Dhruv es una causa que desde el principio se debió analizar.
En el segundo informe, el cual ya está en poder de Patricia Ochoa, viuda del General, ya se menciona que el crimen está relacionado con delincuencia organizada. Una foto de las páginas finales de ese segundo informe fue puesta ante la mirada de Meza y él reconoció su firma.
Al perito argentino, no obstante, le acompañan algunas inquietudes en su retorno a Ecuador. Una de ellas supone un profundo cuestionamiento sobre cómo se llevaron las pericias y las investigaciones en los ámbitos policial y judicial. De sus disquisiciones se pudiera desprender una pregunta clave: quien fuera sindicado inicialmente como el autor material del crimen ¿realmente lo es?
El primero de abril de 2012, la Justicia condenó a tres personas como autores materiales del asesinato y a dos más como cómplices, con penas de 25 años y 12 años, respectivamente.
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La madrugada del crimen
En la casa de la urbanización de la vía a Samborondón donde vivía la familia Gabela-Ochoa, una pared agrietada era el testimonio del horror que se vivió a las 02:00 del domingo 19 de diciembre de 2010.
Un impacto fallido dio contra esa superficie justo al pie de un collage fotográfico que recordaba los honores militares del ‘Pollo’ Gabela, como se conocía al General entre sus familiares y amigos; particularmente las tres distinciones Top Gun como mejor piloto de guerra.
Otra bala hirió letalmente al General cuando él cubría a una de sus hijas. Ella volvía a casa, pero un grupo la seguía desde un auto todoterreno. Nadie se explica cómo ese grupo pudo ingresar a esa hora a una urbanización con tantas seguridades.
Alfredo Vera, ministro de Gobierno de entonces, apresuró una hipótesis: delincuencia común. Pero los agresores no se llevaron ni el celular ni las llaves del auto de la familia, desperdigadas en el vestíbulo de la casa. Se llevaron, eso sí, la vida del General, tras 10 días de agonía. Las cabezas de la FAE de entonces se mostraron pasivas a la hora de brindar los honores que un excomandante de la Fuerza merecía.
Una pieza clave
Derly David Salazar Vargas, alias ‘Francis’, es un nombre de peso en esta historia. ¿Qué pudo conocer sobre la muerte de Gabela? Nadie lo sabe: fue acribillado a balazos casi a los dos años de la muerte del excomandante. Una camioneta blanca se acercó hasta la ciudadela Sauces 6, en Guayaquil, y uno de sus ocupantes descargó su ametralladora contra él y sus acompañantes: Julio Vernaza y Jeremy Salazar.
Alias ‘Francis’ fue capturado en febrero de 2011 en torno al crimen. Era una de sus cinco detenciones. Salazar Vargas era conocido por delitos como robo, sacapintas, asesinato y sicariato. De la mayoría de apresamientos salía libre al poco tiempo.
Pero al perito siempre le llamó la atención el porqué de la liberación de Salazar Vargas en el proceso sobre la muerte de Gabela. “Las circunstancias de la liberación de ‘Francis’ son muy sospechosas –dijo Meza a la revista digital Plan V– y recaen sobre el Fiscal y ni hablar de las circunstancias de su muerte”.
Para el perito Meza, seguir el historial de Salazar suponía una tarea investigativa bien orientada.
No tocar el tema Dhruv
El perito Roberto Meza entregó sus productos el 8 de julio de 2013. Y tanto el Director Financiero como la Coordinadora Jurídica del Ministerio de Justicia dan cuenta de la recepción del tercer informe. De hecho, el acta de entrega-recepción se suscribió el 2 de septiembre de 2013.
¿Meza guarda una copia del tercer informe? Por confidencialidad y, “principalmente, por la sensibilidad del contenido del último de los tres”, el perito sostiene que todo reposa en el Ministerio de Justicia, el ente que actuaba como custodio de la información de acuerdo con el decreto ejecutivo 1317, del 3 de octubre de 2012, que disponía la creación del comité interinstitucional para esclarecer el crimen.
La familia no desmaya en su pedido de que se indague toda la presión que sufrió su esposo por denunciar que la adquisición de los helicópteros Dhruv lastimaba los intereses del país. La historia y el dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos por estos equipos indios dieron la razón a Gabela.
Sin embargo, este es el puntal pendiente de la investigación. Las indagaciones de Roberto Meza recuerdan que la brújula de las autoridades de Ecuador estuvo puesta en la delincuencia común y no se indagaron otras posibilidades. Y no solo eso: el perito argentino defiende el hecho de que él no suprimió las páginas en que se hablaba de los Dhruv, pese a que hubo pedidos expresos –según cuenta– de que no se tocara ese tema.
Para Patricia Ochoa, allí empieza, más bien, un nuevo capítulo en su búsqueda de verdad y justicia. Por eso, pide la apertura total de los archivos de la FAE, del Ministerio de Defensa y de la Asamblea Nacional. Lo que reconozca hoy el perito Meza será una llave para abrir nuevas puertas. (IFP)
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CIFRAS
7 años y medio han pasado desde el asesinato.
6 años han pasado desde la creación del comité para la investigación.
5 años desde la entrega del informe se cumplirán en septiembre.