Ante la visita de Antonio Urrejola, relatora de pueblos indígenas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), Marlon Vargas señaló ayer que desde hace más de 50 años se vienen explotando los recursos en esta región del país sin que ningún gobierno ponga freno a la situación.
El dirigente de la Confeniae, en el encuentro mantenido en la Pontificia Universidad Católica, subrayó que pese a la actividad extractivista, la pobreza y el abandono continúan sin resolverse en estos pueblos.
Se han vulnerado los derechos humanos y colectivos, agregó Vargas. “En el anterior Gobierno y en el actual todavía se sigue tratando a la minería a gran escalada en la cordillera del Cóndor y a la ampliación de la frontera petrolera como sinónimo de vida”, expresó.
En su criterio, defender la amazonía es defender la vida, “es defender el pulmón del mundo”.
Sin socialización
Marlon Vargas recordó que cuando han expresado su oposición ante la falta de consenso para la explotación, simplemente han sido perseguidos y hasta criminalizados en la protestas sociales. Unos 122 dirigentes han sido procesados por terrorismo y sabotaje.
“Aquí no existe explotación minera y petrolera responsable, como ha dicho el Gobierno. Algunos pueblos han sido seriamente afectados y despojados de sus territorios. Un caso es Tundaime, hasta donde llegó Ecuacorriente para la extracción minera”, comentó. (SE)