Por segunda ocasión, Pablo Romero, extitular de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain) no rindió la versión que debía cumplir en la Fiscalía General del Estado, dentro de la investigación por presunta asociación ilícita y secuestro del activista político Fernando Balda, por lo que la diligencia fue declara fallida y se señalará nueva fecha y hora para realizarla, según comunicó la Fiscalía.
Romero, quien reside en España, debía rendir su versión desde el consulado de Ecuador en Madrid, pero no se presentó a la delegación diplomática.
Su abogado en Ecuador, Stalin Oviedo, tampoco acudió a la Fiscalía, pero a nombre de su defendido remitió a esa institución un escrito en el que manifiesta que “debido al fundado temor de persecución que sufre el señor Pablo Romero indico que no resulta conveniente que el indicado se presente a rendir su versión en ninguna instancia oficial o dependencia del Estado ecuatoriano”.
Se agrega que Romero tiene la voluntad de colaborar con la justicia para que se aclare “y quede sin efecto la acusación falsa que está padeciendo”, por lo que se solicita que la declaración se cumpla a través de acuerdos de cooperación judicial bilaterales con España, es decir que lo haga ante un juzgado español.
Oviedo, consultado por diario El Comercio, indicó que Romero solicitará asilo a España, pues considera que el caso Balda es un tema político.
El proceso
El miércoles, durante el testimonio anticipado que rindió en la Corte Nacional de Justicia el exagente la Senain, Raúl Chicaiza, aseguró que Romero fue quien le ordenó ejecutar el operativo “Wilson” para traer a Balda desde Colombia a pesar de no contar con una orden judicial, y que incluso el entonces presidente de la República Rafael Correa conoció y aprobó esta acción y le ofreció al exagente, con el que habló telefónicamente, todo el apoyo económico, político e institucional. Versión que fue corroborada en esa misma audiencia por la también exagente Diana Falcón, quien acompañó a Chicaiza a Bogotá llevando el dinero (28 mil dólares) para pagar a los secuestradores.
Diego Chimbo, abogado de los exagentes quien estuvo presente en la Fiscalía, cuestionó el que ni Romero ni su abogado hayan asistido. Sobre todo cuando el exsecretario de Inteligencia ha dado declaraciones a los medios de comunicación a través de videoconferencia en las que, dijo Chimbo, ha tratado de deslegitimar el proceso. “Lo que intenta hacer Romero es deslegitimar a través de los medios (de comunicación), porque cuando tiene que venir procesalmente no viene”, dijo. Agregó que ayer tenía la posibilidad de negar o confirmar lo dicho por sus defendidos en la audiencia de testimonios anticipados. “Tenía que venir y dar un pronunciamiento o acogerse al derecho al silencio. El derecho penal nos abre muchas expectativas de lo que puede pasar”, añadió Chimbo. Para el abogado, todo lo dicho por su cliente sí es posible de probar en el debido momento a través de pericias de firmas, cotejamientos de audios, etc.
Por su parte Felipe Rodríguez, abogado de Balda, dijo que los testimonios de los dos exagentes coinciden, lo cual servirá como prueba contra quienes sean llamados a juicio.