El chef de las fiestas andinas es el ‘hawlakana’

LABOR. El ‘hawlakana’ está en la cocina hasta que todo quede bien. (Foto : Archivo La Hora)
LABOR. El ‘hawlakana’ está en la cocina hasta que todo quede bien. (Foto : Archivo La Hora)

Detrás de la generosidad de las familias andinas que se desborda en el momento de realizar alguna celebración, fiesta o boda, siempre está el ‘hawlakana’, quien se esfuerza por dar el mejor sabor a los alimentos que se ofrecen.

Entre el fogón, las ollas y las pailas, este personaje tiene una gran responsabilidad, así lo demuestra Julián Toalombo, morador de la comunidad de Angahuana.

Mientras llena de especias la olla destinada para la sopa, Julián asegura que su trabajo consiste en la preparación de la comida, tarea que no es nada fácil, puesto que se tiene que cocinar para más de 100 personas, manifiesta.
Según él, la labor culinaria no es solo para las mujeres y desde tiempos inmemoriales es costumbre en las comunidades que esta función sea realizada por hombres.

“Desde el día anterior a la boda se tiene que venir a ver las ollas, las pailas e incluso la leña porque no se quiere que falte nada en el instante de preparar la voluntad del dueño de casa”, señala.

Detalles de una tradición

Atareada en la labor de pelar las papas, María Tisalema afirma que es el ‘hawlakana’ quien sabe cuál es la cantidad exacta que se utiliza de cada ingrediente. Esa experiencia la ha ganado a través de la práctica en cada una de las bodas.

“El ‘hawlakana’ está desde el día anterior coordinando que se cocine el mote, pelando los cuyes, las gallinas y los conejos”, cuenta María.

Uno de los utensilios de cocina es la famosa paila de bronce, la misma que se utiliza siempre en la preparación de la alimentación comunitaria, así como también las llamadas ‘mama cucharas’, que son hechas de palo.

Sopa, mote, arroz y toda clase de productos son hechos en estos recipientes tradicionales, eso sí, con el toque especial del ‘hawlakana’.

“Al final de la fiesta –dice María– dicho personaje también es el responsable de dejar lavados y alzados todos los utensilios que se utilizaron en la boda; el dueño de casa le brinda lo que esté en su voluntad”.

Utensilios primordiales

Las pailas de bronce constituyen el único patrimonio de muchas comunidades indígenas.

En estos recipientes es donde se acostumbra a cocinar grandes cantidades de comida, porque es más difícil que esta se asiente como pasa en las ollas comunes. “Ahora la gente busca estas pailas, no muchas personas la tienen, y si es así, no quieren prestar por temor a que las golpeen y las dañen”, menciona Tisalema.

Agrega que hay que darles un cuidado especial en el momento de lavarlas, lo cual se hace con limón y ceniza, con el fin de que queden relucientes.

María Maliza, oriunda de Tisaleo, señala que para la tradicional Fiesta de la Palla, que se realiza en este cantón, estas pailas incluso se alquilan llegando a ser muy cotizadas. (DLH)

IMPLEMENTOS. Las pailas que utilizan son de buena calidad y de gran significado para ellos, pues dicen que ya no las hacen como antes. (Foto : Archivo La Hora)
IMPLEMENTOS. Las pailas que utilizan son de buena calidad y de gran significado para ellos, pues dicen que ya no las hacen como antes. (Foto : Archivo La Hora)

La jocha

“La jocha es más que el simple hecho de dar y recibir, es ser solidarios, la madre tierra brinda sus productos para todos y es mejor compartir. Es un símbolo de agradecimiento de ayuda a los familiares, amigos o vecinos con nuestros productos”, afirman los pobladores de Tisaleo.

Aseguran que esta tradición consiste en aportar con cualquier producto a gente que lo necesita. Puede ser a familiares amigos o vecinos, quienes por cualquier motivo van a tener un gasto, por ejemplo en un matrimonio, bautizo, ‘pare de casa’ o alguna ocasión especial.