Tras 90 días de angustia sus familiares y sus amigos podrán despedirlos.
¿Qué pasó? ¿Por qué los mataron? ¿Qué hicieron las autoridades para traerlos con vida? Estas son algunas de las preguntas que se hacen los familiares de Javier Ortega, Efraín Segarra y Paúl Rivas, miembros del equipo de El Comercio, secuestrado en Mataje el 26 de marzo.
A las 09:50 de ayer, los cuerpos de los tres periodistas llegaron desde Cali al aeropuerto de Quito. En homenaje a su memoria, dos vehículos cisterna de la terminal aérea se pusieron uno frente a otro y arrojaron chorros de agua a presión, que formaron un arco para empapar el avión.
El ruido de los motores del avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) se confundía con las notas de una melodía triste, entonada por la banda de la Policía Nacional.
Familiares de los fallecidos hicieron una calle de honor. El cielo ‘lloraba’ tibiamente en Tababela mientras un grupo de uniformados llevaba los féretros a las carrozas fúnebres. Cada paso arrancaba un llanto en las gargantas de los presentes.
El momento fue conmovedor. Los familiares, encabezados por Cristian Segarra, hijo del chofer asesinado, y su madre, que lo sostenía de su brazo derecho, quisieron abandonar la pista por la puerta de la Sala Protocolar, pero fueron abordados por el dolor de compañeros y amigos que se acercaron para unirse en un abrazo.
Cortejo fúnebre
Los lujosos autos que portaban el sentimiento de miles de personas abandonaron el aeropuerto. Eran escoltados por motocicletas conducidas por agentes de tránsito y policías. Ellos se encargaron de abrir el camino por la Ruta Viva, vía periférica de Quito, a quienes se sumaron a la caravana.
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meses del secuestro se cumplieron esta semana. Durante el trayecto, decenas de personas se apostaron a los costados de la carretera para aplaudir a la caravana. Las fotografías de Ortega, Segarra y Rivas se sostenían de los ‘baldes’ de las camionetas. Llamaron la atención.
Colegas, amigos y familiares llegaron a una funeraria en el norte de Quito. Ahí fueron dispuestas tres salas para la velación. La llegada de los féretros simbolizó un reencuentro, luego de 90 días de ausencia.
Por la tarde, los cuerpos fueron trasladados a las instalaciones de El Comercio, en el sur de Quito, para que sus compañeros y el círculo más íntimo pudieran tener un encuentro más cercano.
El duelo no cierra
Para Ricardo Rivas, hermano del foto reportero Paúl Rivas, la llegada de los cuerpos es tranquilizante. Sin embargo, aclaró que las familias se mantendrán vigilantes de la investigación.
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ecuatorianos permanecen aún en manos del frente liderado por alias ‘Guacho’. Cree que el crimen marca un antes y un después. Que permitió visibilizar el clima de violencia en la zona fronteriza: “Antes nadie se acordaba de esa zona, ahora tiene que haber mejores condiciones de vida para esos pobladores. Tenemos el derecho de vivir en paz y ser felices”.
Rivas señaló que quedan objetivos pendientes. Quiere que se sepa todo, que no haya impunidad y que se sancione a todos los responsables de haber callado tres voces que viajaron a Esmeraldas en busca de la verdad.
Autoridades
El ministro del Interior, Mauro Toscanini, declaró que unidades de inteligencia ecuatorianas y colombianas continúan intercambiando información para desarticular por completo la organización narcodelictiva de alias ‘Guacho’.
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militares perdieron también la vida durante los operativos contra la violencia en la frontera. Según el funcionario, las autoridades de Colombia le han informado que ‘Guacho’ estaría próximo a ser capturado, pues en los últimos días se han ejecutado operativos que debilitaron su organización.
Toscanini prefirió no hablar sobre las posibles falencias que pudo haber incurrido, en este caso, la anterior administración en el Ministerio del Interior, encabezada por César Navas. “Esto se seguirá investigando con toda la transparencia del caso”, concluyó. (FLC)
El cronograma
° Para hoy está previsto que los restos de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra se velen en la iglesia La Dolorosa, del Colegio San Gabriel, ubicada en las avenidas Mariana de Jesús y América.
La ceremonia iniciará a las 10:00 y será abierta al público. Para mañana se prevé que los cuerpos reciban sepultura en un camposanto ubicado en la avenida Río Coca y Eloy Alfaro. El sepelio se dará luego de una misa de cuerpo presente, que iniciará a las 10:00, en la iglesia La Dolorosa.