Plástico de la tuna

LUIS REINOSO GARZON

El mundo se ha dado cuenta que los materiales plásticos increíblemente útiles en nuestro convivir, han causado tanto daño a la Naturaleza, así los objetos de plásticos desechables están contaminando a todos los rincones del Planeta, en los mares se encuentran la mayor parte de desechos, formando islas de miles de kilómetros cuadrados, que afectan directamente a las especies marinas.

Hoy, estos desperdicios que tardan cientos de años en degradarse están en el suelo, en los lagos, en los ríos, en la atmósfera, hasta en el agua potable y ocasionan un alto número de enfermedades graves que amenazan a la especie humana y a la vida misma.

Sin embargo, las iniciativas se multiplican para dar solución a estos problemas así ya se están fabricando vajillas con materiales biodegradables y hasta comestibles y después de varios experimentos con la Tuna, perteneciente a la familia de las Cactáceas, cuyos frutos proporcionan una deliciosa pulpa comestible con múltiples propiedades, esta planta es abundante en nuestro país que crece aún en ambientes adversos.

Del jugo de esta planta se ha obtenido, un material plástico con los carbohidratos que presenta una consistencia viscosa que provienen de los azúcares, pectina y ácidos orgánicos que mediante tratamientos con glicerina, ceras naturales, proteínas y colorantes se obtiene un material sólido que después del laminado se secan en planchas idénticas a las obtenidas a base del petróleo.

Por ser un producto eminentemente natural el proceso de degradación será simple sin que se produzcan daños como los obtenidos a base del petróleo; de todas maneras, se está investigando el proceso de degradación y sus efectos en contacto con el agua, con los químicos y con la naturaleza misma.