En Membrillal decidieron enfrentar el cambio climático de la mano de cooperación internacional y local

BENEFICIARIO. El finquero Juan Santana y sus cultivos en macetas que le permiten el uso adecuado de agua.
BENEFICIARIO. El finquero Juan Santana y sus cultivos en macetas que le permiten el uso adecuado de agua.

En esta parroquia de Manabí, que posee remanente de bosque seco, se realizan prácticas de conservación.

Membrillal, parroquia del cantón manabita Jipijapa, adoptó ese nombre porque en la zona abundaban, hace muchos años, los árboles de membrillo. En la actualidad ya no hay cerca del área poblada, cuenta Doris Barcia Reyes, presidenta del gobierno autónomo descentralizado del lugar. Hasta allí llegaron el Ministerio del Ambiente, con la cooperación técnica alemana GIZ; la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), con el programa de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE), para incentivar en sus pobladores buenas practicas que respeten y aprovechen el ambiente.

Este rincón se encuentra en la influencia del bosque seco de la Costa y el fin de AbE fue enseñar a sus pobladores que es posible ‘cosechar’ la escasa agua que cae durante el invierno para alimentar los huertos caseros, contar con legumbres y verduras frescas y contribuir a una buena alimentación. Además se ha tomado en cuenta el control de los caprinos (cabras) para que no destruyan el bosque, y el cuidado del bosque seco que alberga mucha diversidad animal y vegetal.

De acuerdo con AbE, Manabí es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático por la intensidad de periodos de lluvia y etapas prolongadas de sequía. En la última década aumentó la temperatura media en 0,18ºC, el 75% de su superficie presenta procesos de degradación de suelos y 11 cantones, entre los que están Santa Ana y Jipijapa, afrontan procesos de desertificación.

El AbE concluirá este mes su labor tras casi dos años de trabajo en el sitio y en Honorato Vásquez, parroquia del cantón Santa Ana.

APROVECHAMIENTO. Los canales construidos en los techos recogen agua de la lluvia que usan para la agricultura.
APROVECHAMIENTO. Los canales construidos en los techos recogen agua de la lluvia que usan para la agricultura.

Antecedentes de buenas prácticas
Membrillal tiene 1.100 habitantes, a la cual se llega por una vía asfaltada, en aproximadamente una hora desde Portoviejo. Se benefició con AbE porque consideraron que aún mantiene un bosque seco con buena vegetación y que era necesario incentivar bases para contribuir con su protección.

El programa, dijo Barcia Reyes, contó con el apoyo de las autoridades locales, cantonales, así como de otras instituciones y ministerios que se involucraron en las capacitaciones en la parroquia que en 2015 ya había ganado un Premio Verde que le otorgó 200 mil dólares. Esto para continuar impulsando el proyecto de huertos orgánicos familiares por riego a goteo, lo cual permitió recuperar las prácticas ancestrales de tener parcelas en cada hogar para obtener sus propios alimentos.

AbE se centra en la conservación, restauración y el uso sostenible de ecosistemas con el fin de fortalecer la resiliencia y reducir la vulnerabilidad de las comunidades y ecosistemas ante el cambio climático. Bajo estas consideraciones, se trabajó en Membrillal para fortalecer la agricultura y la crianza de caprinos, que son sus principales actividades económicas, sin dejar de lado una buena producción y también la conservación del ecosistema, sostuvo Paola Pinto Valencia, responsable de agrobiodiversidad del AbE.

Se capacitó a los pobladores para que no siembren un solo producto, como el maíz, sino que incluyan otros cultivos de ciclo corto que les permita abastecerse de alimento fresco, añadió Pinto.

APARIENCIA. Los árboles del bosque seco van quedándose sin hojas. En época de transición, aún se conserva vegetación verde.
APARIENCIA. Los árboles del bosque seco van quedándose sin hojas. En época de transición, aún se conserva vegetación verde.

La ‘cosecha’ de agua
Al estar Membrillal dentro de una zona crítica donde llueve aproximadamente 300 milímetros al año, es decir “300 litros de agua en un metro cuadrado durante toda la época de lluvia”, fue necesario trabajar en su “cosecha” y aprovecharla al máximo el resto del año, dijo Robert Yaguachi, especialista en tema de agua y técnico del AbE.

La ‘cosecha’ consiste en recoger agua de la lluvia, en época de invierno, y a través de canaletas colocadas en los techos de las casas conducirla por gravedad, mediante tuberías, hasta un reservorio construido en tierra y que es protegido con geomembranas. Esto para evitar pérdidas por filtración y aprovecharla en el verano de manera controlada.

Al ser tan poca la cantidad que se recolecta, el cultivo de huertos familiares se realizó en macetas asentadas sobre baldes, que contienen el agua que alimenta a la planta por medio se “mechas” elaboradas con pedazos de tela de algodón. Con esta técnica ya cuenta Juan Santana, un finquero que por lo pronto ha sembrado tomate, hierbas medicinales y lechuga. Y espera aumentar su producción para tratar de abastecer a los 12 miembros que conforman su familia. (CM)

Caprinos bajo control
° La práctica en la zona era dejar en libertad a los caprinos para que salgan al bosque en búsqueda de alimento, pero a su paso dañaban la vegetación, pisoteaban las áreas de vertientes, las afectaban y contaminaban. Por esto, dentro de AbE se consideró el manejo adecuado en su crianza con la construcción, en comunidad (mingas), de corrales con caña guadúa, un material que existe en Manabí y que es muy resistente, bajo el asesoramiento de Esteban Torres de Fundación Ecuador.

Teniendo bajo control a los animales, se les alimentará con los desperdicios de la cosecha de maíz que actualmente se queman. Asimismo, recibirán asistencia de los técnicos veterinarios del Ministerio de Agricultura para desparasitarlos y vacunarlos y de esta manera garantizar un mejor producto.

Detalles

La vida en el bosque seco

° En esta época el remanente de bosque seco de Membrillal está en transición de la etapa lluviosa a la seca y su vegetación ha comenzado a perder las hojas y flores. Este proceso es un mecanismo de protección para aprovechar la poca agua que queda en el suelo.

° El bosque reverdece con las lluvias que llegan en diciembre-enero. Entre sus especies vegetales se encuentran el Guayacan, el Ceibo, el Guachapeli, el Vainillo, el Algarrobo; aves y mamíferos como el zorro y el tigrillo.