Un adulto está implicado en el caso y podría ser acusado de violación a una niña.
Desde el 12 de junio, cuando una niña de 12 años fue raptada de una escuela en Cascales (Sucumbíos), donde estudiaba la menor, ha causado conmoción en este cantón y en el país. Su destino es inicerto.
Ayer, las principales autoridades del Ministerio de Educación, Gobernación de Sucumbíos, Alcaldía de Cascales, junto con los representantes de la Fiscalía Provincial, el Ministerio de Inclusión Económica y Social, entre otros, se reunieron en Cascales para determinar las acciones a seguir en este caso.
¿Lapsus del Ministro?
El ministro del Interior, Mauro Toscanini, descartó que el secuestro de una menor de edad de un centro educativo en Sucumbíos esté relacionado con bandas irregulares o grupos narcodelictivos.
Toscanini aseguró ayer que de las primeras investigaciones se desprende que la menor fue secuestrada “por su pareja”, de 23 años aproximadamente, de quien estaría embarazada de tres meses y con quien ya convivía. Según el funcionario, exrector de una universidad de Guayaquil, se trata de un problema delictivo y “familiar”, y que está a cargo de la Policía especializada en menores.
Esta apreciación fue objeto de severas críticas en las redes sociales por cuanto el embarazo a una menor de edad es una violación, según el Código Orgánico Integral Penal (COIP).
“La niña de 12 años fue violada por un pedófilo de 23 años -escribió la abogada Verónica Potes en su cuenta de Twitter-. Si para el Ministro del Interior es “su pareja” y eso vuelve al asunto una cuestión de “orden familiar”, Toscanini tiene que irse. “Lo de Toscanini no es un lapsus: es normalizar la violencia”, dijo Silvia Buendía. (SE)