La Hora, EFE
«Yo creo que el Presidente (Rafael) Correa debería venir» al país y enfrentar a la justicia aseguró el Presidente de la República Lenín Moreno, durante un conversatorio con la prensa extranjera.
Moreno dijo también que confía en que su antecesor no sea culpable de las acusaciones que pesan en su contra pero que eso es necesario que lo demuestre en los Tribunales.
Aseguró además que, a diferencia de la década pasada, cuando se dictaban órdenes desde Carondelet o a través de las sabatinas, ahora hay un sistema judicial independiente que no responde a órdenes de nadie, por lo que no debe tener recelo de regresar al Ecuador.
Sobre el pedido a la Interpol para que capture a Correa, el Presidente aseguró que no le interesa si el ex mandatario es o no apresado.
Recordó también que Correa en su momento criticó en duros términos a ex mandatarios que se refugiaron en otros países para evadir a la justicia y que sin embargo él está haciendo en estos momentos exactamente lo mismo.
Acerca del argumento utilizado por Correa de que es objeto de un «complot» político y mediático, además de una persecución del Ejecutivo ecuatoriano, posición que ha sido respaldada por grupos de izquierda españoles, Moreno aseguró que «la verdad se defiende sola».
«Sobre el argumento de que es un preso político, lo mismo puede decir el Chapo Guzmán«, comentó antes de señalar que «los ecuatorianos sabemos que no es así, sabemos que muchas cosas han ocurrido durante ese período (de Gobierno de Correa) y lo único que queremos es que haya verdad y justicia».
El jefe del Estado ecuatoriano reiteró el respeto e independencia de los poderes en el país y al ser interpelado sobre los marcos de extradición, confirmó que existe un acuerdo con Bélgica que data de hace cien años.
De igual manera, tildó de canallescas una recientes declaraciones de Correa sobre que la discapacidad de actual gobernante le provocó una «amargura» que le lleva a supuestamente actuar de manera «patológica» contra él.
«El hecho de calificar la posibilidad de que (una persona) convierta en una amargura perversa su discapacidad me parece que es una discriminación terrible», manifestó Moreno.
Moreno también defendió la política de no injerencia respecto a Venezuela, pero advirtió al Gobierno venezolano de que «no provoque» porque «también sabemos hacerlo de otra manera». «Somos un país de paz, somos un país tolerante, estamos actuando reactivamente con respecto a temas internacionales, por respeto y tolerancia, pero la tolerancia tiene un límite, y por favor, que no lo rebasen», afirmó el mandatario