‘Lost’

Pablo Escandón Montenegro

‘Lost’ fue una serie que innovó en la forma de contar una historia en televisión, para muchos es la fundadora del actual boom de la televisión, que hace un guiño al espectador con la diferente forma de su narrativa. Las anticipaciones y retrocesos, propios del cine y la literatura, se plasmaron en esta serie.

Cada personaje que sobrevive al aparatoso accidente aéreo y que convive con los demás en la isla, desarrolla una trama que no es la principal ni la secundaria, sino que forma parte de un coro narrativo que entrega al espectador una perspectiva de la isla y la convivencia.

Allí radica la innovación de esta serie, en que cada elemento de la trama deja de ser secundaria o anexa al personaje principal, que no existe, sino que todos los caracteres son esenciales.

Ellos están perdidos en una isla, en el tiempo y en el espacio; los saltos temporales marcan las historias y la relación entre ellos, que se puede ver en cada uno de los capítulos.

Ahora asistimos a una versión nueva de ‘Lost’, pues muchos de quienes fueron dueños del país, ahora están perdidos en el tiempo y en el espacio. Antes andaban orondos, se dejaban ver porque tenían el poder; ahora es necesario hacer publicaciones por la prensa para que remitan sus paraderos.

Bien podría ser que René Ramírez se haya incorporado al casting de ‘Lost’ y sea uno de los personajes perdidos en la isla. Bien valdría al guionista que nos cuente cómo escribía tanto y tan copiosamente bajo un mismo sello de autoedición, cómo se armó su propia despedida de Senescyt y logró combatir el capitalismo con el capital ajeno.

Bien podría reactivarse la serie con una escena que muestre unos anteojos rojos abandonados en la playa y que un nativo los encuentre, se los ponga y pueda ver todo lo que su dueño vivió en esos años de bonanza académica, cuando todo se hacía a su manera con su gallada de “prometeos”.

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