La refinería y el impacto ambiental

ATILIO RUGEL ALBÁN

“La verdad es totalmente interior. No hay que buscarla fuera de nosotros ni querer realizarla luchando con violencia con enemigos externos» (Mahatma Gandhi).

Para opinar de una cosa debe tenerse conocimiento, de no ser así es preferible callarse. Cuando entre 1975-1977 se construyó la refinería de Esmeraldas, se procesaron 55 mil barriles de petróleo por día; luego en 1987 se amplió esta producción a 90 mil barriles; para 1997 llegar a 110 mil barriles y se hizo una adaptación para procesar crudos pesados de menor calidad; después se incorporaron nuevas unidades para mejorar la calidad del combustible y minimizar de esta manera el impacto ambiental que ha sido el dolor de cabeza de los esmeraldeños.

El fraccionamiento de la molécula del petróleo para obtener hidrocarburos se lo hace por procedimientos simples como la destilación fraccionada; contrario a los procesos más avanzados para moléculas grandes y pequeñas que deben descomponerse y que se conoce como craqueo y reformado catalítico. De esta forma siendo el objetivo de la refinación obtener combustibles, el primer derivado viene a ser la gasolina. En el proceso de craqueo se producen tres tipos de derivados: los básicos, los especiales y los residuos.

En el primer grupo se incluyen las gasolinas súper y extra, diésel oíl, diésel oíl 2, nafta, fuel oíl eléctrico y naviero, así como gas. Entre los especiales están combustibles de aviación, asfalto, solventes industriales, spray oíl, azufre y avgas, quedando como residuo asfalto, azufre y coque. En todo caso lo que se trata es de eliminar en los procesos de refinación el agua, la sal y azufre que están presentes en el petróleo.

Como los automotores utilizan mucha gasolina es necesario que sepan que el octanaje es una medida de la detonación que tiene el combustible cuando está en los cilindros del motor y si el octanaje es alto se obtiene más potencia. Es necesario conocer que un petróleo recargado de azufre resulta peligroso para los motores de combustión interior, porque inducen corrosión; de allí es que es necesario desulfurizar el petróleo destilado y recoger las fracciones de petróleo que depende del grado de destilación.

La gasolina destila entre 400 y 222°C y el diésel entre 2.200 a 3.000ºC. También debemos saber que el petróleo ecuatoriano en el mercado internacional está catalogado como pesado y agrio, lo que determina un costo menor por su alto contenido de azufre, que incide en su proceso de refinación, lo que permite que se eleve la etapa de calentamiento y su costo de tratamiento. Es bueno tener ideas de las cosas que pasan inadvertidas y cuando se instaló la refinería creíamos que sería una ciudad con futuro promisorio.