Estudiante universitaria utiliza el caucho reciclado de las llantas para elaborar tejas.

TRABAJO. Pamela Hidalgo demuestra la fabricación de tejas con caucho reciclado de las llantas usadas. (Foto: UDLA)
TRABAJO. Pamela Hidalgo demuestra la fabricación de tejas con caucho reciclado de las llantas usadas. (Foto: UDLA)

Sabiendo que en Ecuador se desecha anualmente cerca de 2’400.000 neumáticos, muchos de los cuales terminan en las aceras, terrenos baldíos y ríos y que una llanta tarda hasta 500 años en degradarse, Pamela Hidalgo, estudiante de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Las Américas (UDLA), desarrolló un proyecto ambiental que elabora tejas utilizando como materia prima el caucho reciclado.

De esta forma, se crea una aplicabilidad nueva al caucho reciclado proveniente de llantas fuera de uso, señala la alumna, quien plantea, a través de este proyecto, brindar una solución viable para reutilizar y reciclar estos objetos altamente contaminantes.

Las pruebas
Previo a la elaboración de las tejas se realizaron una serie de pruebas. Primero se crearon cubos con varios volúmenes de polvo de caucho incorporados en la mezcla de cemento, arena y agua, fueron comparados con otros a los que no se les adicionó polvo de caucho. Esto permitió llegar a la mezcla adecuada y consistente, con la medida, el peso y el volumen apropiados para hacer la teja. La autora del proyecto dijo que, finalmente, se efectuaron tres clases de ensayos específicos para tejas de este tipo: resistencia a la flexión, impacto y permeabilidad. Se obtuvieron resultados favorables y sorprendentes, por lo que concluyó que el uso de polvo de caucho para este material de cubiertas es viable, le da uso a un residuo que se tiene en grandes cantidades y que se incrementa con el paso del tiempo.

Iniciativa privada
En el país se creó el Sistema Ecuatoriano de Gestión Integral de Neumáticos Usados (Seginus), una corporación sin fines de lucro, que busca reciclar por lo menos el 50% de las llantas usadas en el país.

Seginus se encargará de recopilar, transportar, almacenar y distribuir los neumáticos usados a empresas o emprendimientos dedicados a la transformación en material de combustible, para cementeras o para artesanías.
Esta tarea se financiará con el dólar que los usuarios deberán pagar por cada llanta nueva de vehículos livianos, que adquieran en los locales de venta en todo el país. (CM)