Policía demostró su inocencia y pide volver a la institución

Braulio Carrera enfrenta durante casi tres años una lucha por defender su nombre. En noviembre de 2015, una información divulgada por el Ministerio del Interior, con eco en varios medios, daba cuenta de un presunto delito de contrabando de mercadería en Huaquillas, El Oro, y se señaló erróneamente que dicha mercadería pertenecía al entonces capitán de Policía, quien ese día estaba franco.

Aquellas pertenencias, de acuerdo con información del Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador, eran de otra ciudadana, quien las transportaba por la zona de Chacras. Ella asumió la responsabilidad del caso y se allanó al pago de la multa correspondiente, según constan en una resolución de la entidad.

Carrera, sin embargo, tuvo que enfrentar procesos por peculado y lavado de activos. La Contraloría, dice el exoficial, no halló razón para el primer hecho. Y dos años después, la Justicia dispuso el archivo definitivo de los dos casos, una vez que se ratificó su inocencia ante estos hechos.

Pero también operó un proceso administrativo de destitución de su grado policial. Se interpuso como prueba una supuesta grabación que, a los ojos de Carrera y su abogado defensor, fue entregada siete días después de los hechos, sin cadena de custodia y sobre cuyo contenido nunca se realizó un peritaje.

El exintegrante de la Policía dice que, como esta, hay varias violaciones al debido proceso. “Nunca se guardó el principio de inocencia”, dice el abogado Álvaro Carrera. Ahora se busca el ejercicio del derecho a rectificación y réplica entre los medios y el siguiente paso es formular un reclamo, vía administrativa, al actual Ministerio del Interior, lo cual ocurrirá en esta semana.

“Si se siguen violando los derechos –dice el defensor– iremos al Tribunal Contencioso Administrativo para que se reivindique su inocencia y regrese a las filas policiales”.

Braulio Carrera considera que la denuncia de la cual fue víctima fue un montaje. Él dice tener su conciencia tranquila como un uniformado con una carrera meritoria de 20 años, con diplomas, y en áreas sensibles como Antinarcóticos.

Pero estos casi tres años han golpeado su ánimo, su relación familiar y su economía. Incluso recuerda un pasaje familiar crítico. Su madre, afectada en su salud, se trataba en la red médica de la Policía. Al ser destituido, Carrera dice que ella ya no pudo acceder a esta atención. Saberse inocente –dice– es el puntal para seguir adelante.