DESREGULACION

Angel P. Chaves Alvarez

Los regímenes totalitarios fincan su poder en el control casi absoluto de todas las actividades de la sociedad que gobiernan; así, controlan a la prensa, controlan los partidos políticos, controlan la justicia, controlan la educación, controlan los servicios básicos y de este modo van construyendo una sociedad que se debate entre el miedo y el cumplimiento de las obligaciones que le impone el gobierno. El neo liberalismo por su parte, pretende una sociedad en la que cada uno hace lo que a bien tiene, mientras no tenga consecuencias, lo que a su vez genera una comunidad en la que reina el más fuerte o el que más poder alcanza, constituyendo una sociedad injusta en la que las diferencias entre los que tienen poco o mucho y los que nada tienen, es cada vez mayor.

El correato no podía escapar a la tentación de construir una nación en la que el gobierno, encarnado en el presidente de la república, que se proclamó jefe de todos los poderes, devino en un gobierno totalitario y, dadas las facilidades que le prodigó una asamblea legislativa dócil, que se limitaba a aprobar lo que le llegaba desde el ejecutivo, dejó como herencia un estado extremadamente regulado.

En estos días, en los que parece ser que soplan vientos distintos y se ha proclamado la idea de propiciar condiciones favorables a la inversión y al desarrollo, es conveniente plantear entre otros aspectos, uno muy sustancial : eliminar la regulación excesiva de todas las actividades y en especial de la actividad económica.

Desde luego que no queremos empresarios que no paguen impuestos o escatimen el salario a sus trabajadores, o se den modos de no afiliarlos, pero que vivan un ambiente en el que puedan dedicar su tiempo, no a cumplir las exigencias de una burocracia controladora, sino a desarrollar al máximo sus potencialidades.