El florón…

MARÍA LUISA GÓMEZ DE LA TORRE GÓMEZ

“El florón está en mis manos, de mis manos ya pasó”, es el juego que desde niños aprendimos para jugar sanamente y con sabia distracción. En la época actual aparece el florón con el nombre de ‘tercer informe de investigación’ o ‘tercer producto de cuerpo’, dado por el perito internacional, el que de mano en mano ha pasado entre hombres y mujeres que formaron parte del Comité Interinstitucional.

La integridad que demuestra en sus palabras el perito argentino, Roberto Meza Niella, como testimonio de haber estudiado y observado el supuesto crimen, constituye el mal proceder de corazones viles ensañándose con la ruindad para aniquilar con el crimen al defensor impoluto de la verdad y de crasos errores que lacerarían el uniforme de las FF.AA y la pérdida de vidas humanas.

El ‘tercer documento’ se redactó, se firmó, pero fue mancillado, manoseado, desmembrado y sin la constancia de la sumilla y certificación, se perdió. ¿Qué se quiso ocultar? ¿El crimen de Estado? ¿Una vez más la barbarie perpetrada en el país? El juego del florón en la vida adulta de los hipócritas saca a la luz el macabro hecho perpetrado en la figura del general de la Fuerza Aérea, Jorge Gabela en 2010, quien afloró su ideal basado en su educación intelectual y militar, su honestidad y verticalidad.

Debe aparecer ‘el florón’. ¿Qué hicieron del documento veraz y contundente? Hay muchas personas implicadas en lo que fue la recepción del ‘tercer informe de la investigación’ presentado en 2015. ¿Será que muchas manos de unos diez ministros de Estado causaron arrebato o los roedores aparecieron y se lo sustrajeron? ¿Qué imagen proyecta nuestro país con tanto señalamiento y oscurantismo por crímenes perpetrados en los últimos diez años? ¿Acaso había que acallar el derecho a dirigir quejas y peticiones a autoridades superiores y recibir atención y respuestas motivadas? por el grado de peligrosidad de los helicópteros Drhuv sino se puede obligar a hacer algo prohibido.

Han pasado ocho años del horrendo crimen, el informe se entregó en 2013 y luego de cinco años del peritaje ¡oh sorpresas! hay la supuesta desaparición de la tercera parte del informe, lo mejor, porque hay nombres y apellidos de las personas implicadas. La evidencia del expediente tercero desapareció por encanto o arte de magia, de allí que el florón se estancó o fue arrebatado o guardado a buen recaudo por alguien, para que no se descubra el meollo del crimen. ¿Cómo estará la conciencia de algunos si es que lo tienen? La señora Patricia Ochoa, digna esmeraldeña, es una ciudadana heroína, digna esposa del General que no desmaya, porque se esclarezca la verdad, no ha claudicado.