El fragor político

POR: Manuel Báez R.

La contienda política para las elecciones venideras estará plagada de ofertas que no se cumplen. El cuento de siempre igual al pasillo de Hidrobo: “Encargo que no se cumple”.

Aquí algunas ideas para que los candidatos agenden en su actividad de campaña: El gobierno seccional debería afrontar muchos retos, entre los que encontramos el establecer coherentes políticas locales como la pobreza, el desempleo, la falta de educación y salud.

Para alcanzar el éxito deseado en la lucha contra estos factores es necesario que se vinculen los recursos y esfuerzos a las organizaciones comunitarias de los barrios y campos más carenciados. Si no se incorpora a la gente en la solución de sus problemas el combate contra estos males no pasará de ser un simple tema.

Es necesario que la juventud tenga más espacio de participación, que se les facilite fuentes de trabajo, de estudio y recreación para disminuir drásticamente la vagancia y la delincuencia.

La unidad de un cantón o provincia es reconocer que somos una diversidad, porque las autonomías no dividen si se logra verdadera unidad y descentralización, nivel educativo, nivel cultural. No hay que negarse a reconocer la propia identidad como diversidad; tenemos objetivos comunes, por eso somos solidarios cuando hay trabajo, lejos de beligerancias, violencia, sin ideas.

Los candidatos deben saber que la ley de todos es la libertad que concluye cuando empieza la libertad de otro, según Robes Pierre.

La frágil democracia que tenemos mal puede resistir duros embates y permitir que al cabo salgamos adelante sin concentrarnos seriamente en los grandes problemas que estamos metidos.

Señores candidatos ustedes son los indicados para orientar al pueblo. Si todo esto toman en cuenta el pueblo seguirá la ruta señalada para su propio beneficio.