Bálsamo de esperanza, combustibles y gas

ATILIO RUGEL ALBÁN

La desmedida ambición y la obsesión de muchas personas de acumular dinero sea cual fuere el camino sin importar los medios, al estilo del más recalcitrante maquiavelismo; ha llevado a los pueblos del mundo a convertir la tranquilidad y paz en un calvario. Ejemplos tenemos múltiples y solo para ilustrar lo que decimos veamos lo que sucede en Venezuela, Nicaragua, Argentina, Brasil y Bolivia; pueblos que dirigidos por gobiernos que interpretan malla doctrina Marxista/Leninista y que son los causantes del holocausto que viven

Sus representados, donde tienen que recurrir al empleo de la fuerza para subyugarlos y aumentar la miseria que ha rebasado los límites de la tolerancia. Sabemos que gobernantes y descendientes de estos gobiernos son poseedores de millonarias fortunas que con habilidad zorrina lo tienen en paraísos fiscales e invertidos en propiedades de parientes lejanos, para evadir el pago de impuestos y evitar rendir cuentas que la Ley exige. El Ecuador ha querido emular a estos dictadores y hambreadores, porque parece que el contagio se ha extendido y quienes pregonaron rectitud y honradez hoy son los mejores discípulos de este grupo de gobiernos que sin conciencia de clase han convertido a estos pueblos en un cordón de miseria que se palpa con mucho dolor.

Así el Ecuador ha sido arrastrado a una pobreza extrema que si no se actúa con prudencia y se toman medidas correctivas no sabemos a dónde iremos a parar. El derroche brutal de nuestros recursos naturales y la vehemencia con que se malbarató el dinero nos preocupan porque habría que ser Mandrake y recurrir a milagros para salir de la crisis. En otras palabras, quienes se han llevado el dinero lo manejan escondido y el resto de ecuatorianos tenemos que ajustarnos el cinturón para subsanar problemas que no pueden constituirse en herencia de nuestros descendientes.

Estamos absortos a que se recurra a eliminar subsidios a los combustibles y el gas que los gobiernos anteriores unos más que otros para agradar a todos y mantenerse en el poder de manera que yo diría irresponsable no tomaron la medida por las consecuencias políticas que acarrearían. Y es que el exceso de dinero que manejaron los enloqueció.

Mas, ahora para lograr equilibrar nuestra economía que tiene un egreso aproximado de 5 mil millones de dólares por año en subsidio, se trata de recurrir de manera urgente a eliminarlos, a sabiendas que esta es la gasolina más barata del mundo e igual cosa sucede con el gas, lo que ha permitido que los países vecinos donde el valor es 7 u 8 veces mayor se beneficien con nuestros recursos.