Cultura salvaje

No podemos ocultar el disgusto y la impotencia que nos causó a muchos ecuatorianos observar el video que circula en redes sociales en donde tres sujetos sin escrúpulos golpean a mansalva hasta con el ventilador y su propio tolete a un guardia de seguridad en una exclusiva urbanización de Guayaquil, es totalmente reprochable la prepotencia y cobardía con la que actúan, esta actitud beligerante no es un caso aislado, al contrario, es el más claro ejemplo de cómo está estructurada nuestra sociedad hoy en día, no se trata únicamente de “apellidos rimbombantes” o de dinero como se lo ha calificado en las redes sociales, más bien esta cultura de salvajismo responde a una condición generalizada y sin distinción de clase socioeconómica, es una especie de “la ley del más grande” esta actitud de soberbia la encontramos en el día a día, en las calles, en los servicios públicos, en las carreteras con los conductores agresivos, en los políticos que con la mínima cuota de poder abusan y se creen más importantes y que lo hemos palpado en los últimos 10 años, en fin, es una estilo que mucha gente va adquiriendo y no sé si sea como un mecanismo de defensa o se trate de una manera hostil de conseguir las cosas sin importar el costo o si para hacerlo se deba pasar por encima de la gente y es que lamentablemente la provocación se ha convertido en algo normal, es como si viviésemos en una selva de cemento en donde el más fuerte, grosero o “buen puñete” es el que gana y no es así.

Este suceso nos invita a reflexionar sobre nuestra manera de actuar, en muchos casos la impulsividad es un defecto que tenemos como seres humanos que nos hace reaccionar de forma inesperada ante una situación amenazante y nos deja llevar por nuestras emociones sin pensar en las consecuencias que eso pueda conllevar a tal punto que esto puede sobrepasar la línea de la legalidad o incluso de la ética.

Estos sujetos que cometieron esta barbaridad deben pagar por las consecuencias de sus actos, no es admisible esta actitud prepotente, debe quedar un precedente, debe haber una lección, esperamos que las autoridades actúen de buena fe y no cedan ante ningún tipo de presión o amenaza por parte de esta familia.