POR: Manuel Báez R.
La historia y la tradición nos dan cuenta de dos asuntos fundamentales de la ciudad de Otavalo.
1.- El Centenario, denominado popularmente “Plaza de los ponchos”. Es el Municipio de mayoría indígena más rico de la República del Ecuador. Es sede del mercado artesanal indígena más grande de Sudamérica y sus productos pueden encontrarse en todo el mundo. Sus habitantes son famosos por su habilidad textil y comercial, son buenos anfitriones con los visitantes, haciendo honor al nombre de Otavalo que quiere decir “cobija de todos”.
2.- El Yamor. La fiesta emblemática de Otavalo es el Yamor originaria en tiempos antiguos por los indígenas y que se ha celebrado con la chicha (bebida a base de maíz), las tortillas de papa, la carne colorada y las empanadas. El Yamor nace como idea en l951, pero esta fiesta toma mayor notoriedad a partir de 1967, año en el que se salió a las calles con el famoso pregón y con la concientización de la población de su festividad, convirtiéndose desde ese entonces en una de las celebraciones más famosas del Ecuador. Esta fiesta iniciará la semana próxima.
Cabe anotar que esto se debió en mucho al trabajo y esfuerzo de notables otavaleños liderados por el soñador y valiente (de origen cotacacheño) Vicente Larrea, quien trabajó por mucho tiempo en la transformación de esta ciudad, desde la dirección de las fiestas del Yamor primero y luego durante una década completa, entre 1970 y 1979 como Presidente del Concejo.
Además de otros grandes personajes de la época como Efrén Andrade, Edwin Rivadeneira, Héctor Paredes, entre otros.
La ciudad de Otavalo es una localidad hermosa de la provincia de Imbabura. Está situada a una hora y media al norte de Quito. En este cantón se puede visitar la cascada de Peguche, el lago San Pablo, el cerro Imbabura, el cerro Cusin, las lagunas de Mojanda.
Desde esta columna saludamos a todo el pueblo de la pintoresca ciudad de Otavalo, por sus fiestas del Yamor.