Trastorna, pero transforma

No es defender o discrepar de las medidas económicas que pudieran llevar adelante el Gobierno, sino la necesidad de abrir puertas al crecimiento económico. El cambio que trastorna, es el que transforma. Algunas medidas, en efecto, poco afectarían a los más pudientes, pero también generarían empleo, que es lo mejor que puede hacerse por los más desfavorecidos de nuestra sociedad.

Más empleo significa menos pobreza, pero el crecimiento del empleo también incluye una inyección de dignidad y esperanza en quien es empleado. Los cambios y los momentos de cambio gozan de prestigio cuando se ven en su conjunto, pero también en sus puntos claves, como es en este caso. Todo cambio incluye un debate, más o menos explícito, que también es un motor de progreso.

El cambio es acción y comporta otro modo de proceder. Una política fiscal equilibrada puede propiciarlo, mediante una justa distribución de la riqueza. La Ley Económica en manos del Ejecutivo es un importante instrumento para adelantar en este camino, pero hay que anexarle medidas que incidan en sus contextos y estructuras económicas preexistentes, en actitudes y comportamientos ciudadanos.

Se precisa una labor minuciosa y pormenorizada. Un cambio de una política asistencialista, a una de desarrollo integral de la sociedad y de sus miembros. El crecimiento genera empleo y bienestar; las distancias entre pobres y ricos tienden a disminuirse. El crecimiento de una clase media consolidada es clave en ese proceso, influye en la producción de bienes y servicios y la consolidación del mercado interno.


No puede resignarse a perderlo todo por la simple razón de que ha perdido ya una parte”. Henry James Dramaturgo estadounidense (1843-1916)

El encanto, la variedad y la belleza de la vida residen en ese juego de luces y sombras”. León Tolstói Escritor ruso (1828-1910)