Los jueces de segundo y tercer niveles, cuando se presenta un recurso (apelación, revisión, casación), están obligados a revisar si los jueces inferiores actuaron conforme a la Ley. De no hacerlo, deben comunicar al Consejo de la Judicatura para que “ejerza el correspondiente control disciplinario en caso de que advierta que ha habido violación del ordenamiento jurídico”.
Para garantizar que esta disposición del Código de la Función Judicial se cumpla, el Pleno de la Judicatura aprobó ayer el desarrollo de un instructivo para que los jueces superiores “se pronuncien sobre el desempeño de los inferiores y se califique cuando haya algo excusable, cuando haya dolo, incorrección”, explicó el vocal temporal Juan Pablo Albán.
El objetivo es que en todos los casos se verifique la actuación del juez. “Queremos garantizar que los jueces se pronuncien y que, si ha habido alguna incorrección, lo digan, porque eso es lo que la Ley manda y eso permitirá identificar casos de corrupción e incorrección”, añadió.
Esta es una, entre varias, disposiciones que tomó el Pleno de la Judicatura en la sesión de ayer.
Otros cambios
El Pleno decidió también, “con el ánimo de limar posibles asperezas”, aprobar una propuesta presentada por Albán y la vocal Angélica Porras. Esto, después de que el presidente de la Judicatura, Marcelo Merlo, suspendió temporalmente a la jueza de Samborondón Paola Dávila y que el vocal Aquiles Rigail envió cartas a un fiscal de Guayas y un juez de Pichincha.
EL DATO
La Judicatura normó también el desempeño de delegados provinciales.Se acordó, entre otras cosas, que no se enviarán más cartas “en casos específicos a los operadores de Justicia”. Sin embargo, el Pleno, con la facultad que le otorga la Ley, sí podría solicitar información y pedir explicaciones “sin entrar a afectar la independencia judicial”. “Todo lo vamos a llevar al pleno”, insistió Albán. (AGO)