POR: Manuel Báez R.
Dentro de la revisión de documentos importantes encuentro un relato del Dr. Deepak Chopra. Norteamericano, cuyo resumen quiero compartir con mis amables lectores de esta columna, por considerar que alguien, en nuestro medio, padece este tipo de patologías y así pueda tomar las medidas pertinentes para controlar el mal.
Considero que este es uno de los casos más sorprendentes, que si no se toman a tiempo las providencias antes de que ocurra que una operación resulte inútil o someta a una curación completa.
Se observa con frecuencia que la progresión rápida de los sistemas y posteriormente la muerte. Este caso es de un cáncer del pulmón izquierdo por el exceso de fumar. Este paciente no tenía hacia cinco años atrás. De cualquier modo el paciente no había tenido ningún síntoma hasta el momento que fue a la consulta.
Evacuando la consulta y al escuchar el diagnóstico que le cayó como balde de agua fría, inmediatamente su estado de ánimo se deterioró profundamente y con mucha rapidez. En el lapso de tres días estaba escupiendo sangre y en tres semanas desarrolló una tos severa incontrolable y le faltaba el aire. Murió de cáncer en el pulmón, un mes después.
Con un diagnóstico de esta naturaleza el paciente se desespera, porque la causa se origina en su pensamiento y dice el paciente así: “Tengo cáncer, por lo tanto me estoy muriendo”. Este pensamiento da como resultado una secuencia de cambios patológicos en el cuerpo del paciente, y este comienza a declinar rápidamente hasta culminar con la muerte física de este paciente.
La salud es un estado mental de la persona, así uno se siente joven vivaz y contento.