‘Los derechos no pueden ser menospreciados’

Vilma Pineda, madre del joven Édison Cosíos, golpeado en la cabeza por una bomba lacrimógena en una protesta contra Rafael Correa
Vilma Pineda, madre del joven Édison Cosíos, golpeado en la cabeza por una bomba lacrimógena en una protesta contra Rafael Correa

El periodismo representa la voz de muchas de las personas que buscan expresarse y ser escuchadas. Gracias a su trabajo podemos tener un criterio sobre las situaciones que existen en la sociedad, tanto en lo político, como lo social y lo económico, entre otros temas.

Así se mantiene presente la voz y el clamor de un pueblo para que quienes nos están gobernando tengan en cuenta la lucha que tiene que pasar el pueblo en el día a día y no solo acaparen el poder.

Dentro de mi lucha, el diario La Hora ha servido como un pilar para que mi voz se escuche y llegue a las autoridades, para que actúen de manera oportuna en las necesidades que vengo enfrentando durante tanto tiempo. Que no permanezcan en el olvido, como ha pasado con varios casos por falta de presión.

La Hora ha hecho seguimiento de mi situación y del caso de mi hijo, Édison Cosíos, desde un principio, manteniendo informada a la sociedad y a diferentes actores políticos de mi situación y la de mi hijo.

Esto ha sido de gran ayuda para que nuestro caso se mantenga presente dentro de la sociedad y que no se vuelvan a repetir situaciones y sufrimientos como las que estamos pasando mi familia y yo.

Hemos hecho hincapié en que nadie puede ni debe dejar que se pisoteen los derechos que se tiene dentro de esta sociedad. Lo de mi hijo fue un crimen de Estado, porque hubo represión policial y esta historia tiene que ser escuchada por todos los actores que forman el Gobierno y la sociedad y, a su vez, dar precedente de que los derechos de todos no pueden ser violentados ni menospreciados.