Juan Sebastián Vargas
Ante el masivo éxodo de venezolanos por la crisis económica y social que vive ese país, algunos ecuatorianos nos preguntamos ¿cuál es el punto de inflexión? por un lado tenemos el aspecto social y humanitario, muchas familias destrozadas viviendo en países distintos buscando un trabajo para el simple hecho de poder sobrevivir, les encontramos en las calles, caminando por las carreteras, el drama social es impresionante, solo en Colombia hay más de 1,5 millones y en Ecuador la cifra ha llegado a los 500 mil inmigrantes, los casos que se escuchan son desgarradores, sin embargo, por otro lado tenemos un aspecto de seguridad, ya que así como entran personas honestas y con ganas de trabajar también han ingresado individuos que han perturbado la seguridad de muchas ciudades, es por ello que el gobierno ante la masiva llegada de los hermanos venezolanos ha decidido exigir la presentación de un pasaporte para poder entrar en el país que muchos lo califican como inútil e ilegal, ¿pero es lo correcto? los criterios están extremadamente divididos a tal punto que hasta se ha llegado a juicios discriminatorios y xenófobos algo que en realidad no debería ocurrir, primero debemos colocar el tema en perspectiva e irnos a fines de los 90 cuando Ecuador vivió un caso similar y es que no se trata del venezolano como tal sino de las circunstancias que han conllevado a esta situación.
¿Qué nos espera? probablemente se frene un poco la entrada de venezolanos pero al mismo tiempo podría ocasionar ingresos ilegales por pasos fronterizos no convencionales originando quizá otro tipo de problemas más graves como trata de personas, de igual manera la presión de distintos organismos como ya sucedió con la Defensoría del Pueblo para que el gobierno revea esta decisión y es que es aquí cuando nos damos cuenta de la gravedad de la situación, podríamos hasta compararnos con Europa cuando trataban de frenar el éxodo de gente huyendo de Siria, muchos lo calificábamos de egoístas y xenófobos, pero ahora que lo vivimos creería que estas medidas complejas las toman los gobiernos supuestamente en favor de la seguridad interna, lamentablemente es un tema muy controversial fundamentalmente por el aspecto humanitario.