MARÍA LUISA GÓMEZ DE LA TORRE GÓMEZ
Anochecemos con sarta de novedades caóticas y amanecemos con sendas novedades críticas que incrementan los daños y perjuicios al país, sufriendo las consecuencias los incautos que creyeron las lisonjas de ofrecimientos por lograr una ubicación, hechos que no solo aquejan a nuestro país sino que azotan a hermanos países de América, imperaron las ratas. La gallada ‘robolucionaria’ se mostró tal cual como es, ambiciosa y malosa con los destinos en países en donde el cacareado siglo XXI hizo su agosto y de las suyas trayendo hambre y miseria. A la vista está Argentina, Venezuela, Nicaragua, Brasil, Perú, Ecuador que ha logrado sacudirse algo, pero que se avecinan grandes males por el saqueo perpetrado, obras mal construidas y con sobreprecio, construcción de instituciones abandonadas.
Todavía existen personas que proclaman con alarde que todo está bien, qué malos ecuatorianos y hermanos ecuatorianos que nos toca tener, son masoquistas en verdad, les gusta ver la maldad y que no los traten bien. Parece que la ola de refugiados que huyen desesperados desde Venezuela, de lo que suponían su norte, no les permite razonar aún a los que nos quisieron someter los seguidores del ‘maestro’ del desastre que lavó el cerebro para que vivan bien los mal llamados líderes a los que más bien debe considerárselos los hitlerianos del siglo XXI.
La maldad se confabuló y brilló la deshonestidad, irregularidades, concentración de poderes. El espejismo de Unasur y ALBA se fue al traste junto con el forjador de los falsos ideales que destruyeron la democracia y perpetraron el deterioro de la paz e incrementó el desempleo y la miseria. Sin duda hay que tratar de recuperar la década robada, pero no será fácil, hay que restringir gastos en lo ofrecido en campaña, hasta cuándo no se vende el avión presidencial, se decomisan los bienes adquiridos a los que nunca tuvieron y llegaron a tenerlo de la noche a la mañana a base de robos, coimas, amarres y componendas, grandiosos sueldos, anomalías por doquier.
¿Por qué no se van por un rato los correístas a palpar en Venezuela y Nicaragua lo que están viviendo en esos lares? Qué fácil fue cambiarse de camiseta, crear nuevos nombres a partidos derrochadores. Qué bueno sería que se disminuya o se suspenda el aporte para la campaña electoral y se limiten las tiendas políticas. Y usted ¿de qué partido es, de la ‘robolución’ todavía o sigue enquistado en el verde flex?