Sector sur y sus carencias

LUIS COELLO KUON-YENG

El antiguo corredor vial que conecta Tonchigüe con Muisne, recorre los poblados de Galera, Galerita, Estero de Plátano, Quingue, Caimito, Unión Manabita, Tongorachí, Tóngora, San Francisco del Cabo, Bunche. Para quienes nos gusta pasar un momento en familia y recorrer las maravillosas playas que tiene esta provincia, no nos es extraño visitar estos sitios. La carretera que va hasta Estero de Plátano está en regulares condiciones. La carretera entre Quingue hasta Muisne está en excelente forma y la que une Estero del Plátano con Quingue es solo lastrada.

Considero que sería menester, con la finalidad de mejorar el turismo, que todo este corredor vial sea rehabilitado, así se daría un enorme apoyo a estos pobladores para que tengan ingresos por visitas turísticas. Pero la infraestructura es muy rudimentaria, muchas veces los accesos a las playas son senderos solitarios, no guiados, mal adaptados si desean ser turísticos, tal es el caso de Tongorachí. Otro factor que preocupa es la poca vigilancia y/o puestos de auxilio policiales. Las opciones de visita a estas playas deben ser mejoradas e intensificadas, porque son lugares muy bonitos y agradables, pero falta aún para ser explotados turística mente.

Me preocupa que las necesidades, carencias y el abandono de este sector sea seducido por las garras de la delincuencia y el narcotráfico. Esto a propósito del libro ‘Periodistas en la frontera norte’, dos décadas de reportajes/antologías que editó hace algunas semanas diario El Comercio. Dentro de uno de los reportes periodísticos me llamó la atención uno titulado: ‘Narcos invaden tierras para acopiar droga’. En su contenido relatan la presencia de gente extraña y armada amenazando a pobladores de Quingue e interrogándoles acerca de paquetes de droga que las olas del mar habían hecho llegar a las orillas de la playa, siendo el alcaloide arrojado desde embarcaciones que la transportaban en alta mar.

Otro modus operandi de los delincuentes es crear en estas tierras lugares de acopio de los alcaloides, apropiándose o invadiendo terrenos ajenos, amenazando a sus propietarios e imponiéndoles la discrecionalidad, caso contrario sus vidas y de sus familiares corren peligro. Otra forma de mantener este sector aislado es el asalto a vehículos y así este corredor vial permanezca vacío, tomarse las tierras en detrimento del turismo local, perjudicando a quienes habitan este sector sureño de la provincia. Pongamos más atención hacia esta parte, las bondades de su tierra (fertilidad) y de sus playas (turismo) permitirán una inyección económica importante.

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