El pie equino varo, deformidad que se puede corregir

REVISIÓN. El traumatólogo Gibrán Manchemo examina a una de sus pacientes que ya presenta un pie normal.
REVISIÓN. El traumatólogo Gibrán Manchemo examina a una de sus pacientes que ya presenta un pie normal.

En la mayoría de los casos, la deformidad se reconoce solo con una observación.

“No conocíamos sobre el pie equino varo. Nos sorprendimos, no sabíamos por qué había nacido así, no teníamos idea de qué hacer ni a dónde acudir”. Esas fueron las primeras interrogantes de Patricio Moreno cuando fue comunicado de la deformidad en el pie con la que había nacido su hija Doménica.

El joven padre y su esposa, oriundos de Pimampiro (Imbabura), tuvieron una explicación del médico que atendió el parto. Luego, de inmediato fueron al hospital de Ibarra. “Para nuestra buena suerte nos encontramos allí con una mujer que nos habló de la Fundación Hermano Miguel y del tratamiento que realizaban”.

Un año después del nacimiento de Doménica, la niña ha superado la deformidad, sin cirugía, y es llevada a controles, en los cuales se les informa del avance del tratamiento.

El pie equino varo es una deformidad que presenta en uno o los dos pies; se los observa torcidos hacia abajo y hacia adentro, explica el traumatólogo Gibran Mancheno, de la Fundación Hermano Miguel. Puede ser congénita, es decir que los niños llegan al mundo así; o que pacientes que nacen con problemas neurológicos, como parálisis cerebral, que en un comienzo tienen los pies normales y desarrollan esta anomalía.

También explicó que una persona adulta también puede desarrollar esta patología, después de un accidente que le ocasione un problema neurológico.

TRATAMIENTO. El uso de esta férula, por lo menos hasta los 5 años, ayuda a corregir el pie equino varo. (Foto: hero-miraclefeet-big)
TRATAMIENTO. El uso de esta férula, por lo menos hasta los 5 años, ayuda a corregir el pie equino varo. (Foto: hero-miraclefeet-big)

Tratamiento
No se saben las razones exactas por las que los niños nacen con esta deformidad y tampoco se conoce con exactitud cuánta población afectada hay. La mayoría se corrige con tratamiento, caso contrario causa discapacidad permanente.

El tratamiento que ha tenido buenos resultados es conocido como el método Ponseti, que no es quirúrgico y que fue desarrollado, por el médico español Ignacio Ponseti para tratar el pie equino varo idiopático.

Este procedimiento consiste en manipular el pie para estirar los tendones y con la colocación de yesos, que se van cambiando cada semana, se busca “sobrecorregir” o colocar los pies en posición contraria a la que se mantienen, especificó el experto.

En la fase de yesos, que usualmente tarda entre 5-8 semanas, se corrigen tres de las cuatro deformidades del pie equino varo. La cuarta, conocida como equino, que mantiene al pie en posición vertical con los dedos hacia abajo, debido al acortamiento del tendón de Aquiles, se soluciona con una tenotomía total (corte total del tendón).

Una vez corregido el pie, el niño deberá usar una férula de abducción, de forma permanente por aproximadamente cuatro meses, con el fin de mantener la corrección.

Luego el uso será solo en horas de la noche, mientras duerme, hasta que tenga 4 o 5 años.

En etapa temprana
Los resultados serán mejores si el tratamiento comienza casi inmediatamente después del nacimiento, cuando los huesos son más flexibles, explicó el traumatólogo Mancheno.

En chicos de más edad, e incluso en personas adultas, el método Ponseti también tiene resultados, pero el tiempo de recuperación es más largo. En la Fundación Hermano Miguel se trata a dos pacientes adultos con esta deformidad y los resultados hasta ahora son satisfactorios, comentó.

Hay ocacines en que la deformidad reaparece. Esto por el descuido de los padres que deciden retirar el uso de la férula antes del tiempo indicado por los especialistas y el tratamiento comienza nuevamente desde cero. (CM)

Gratuidad
° El tratamiento de pie equino varo normalmente tiene un costo de 500 a 800 dólares, pero en la Fundación Hermano Miguel se lo financia, en la mayoría de los casos, en su totalidad. Esto es posible por el apoyo que reciben del programa Miracrefeet, una organización que nació en EE.UU. por iniciativa de un grupo de padres con niños con esa deformidad, en busca de fondos para los tratamientos, explicó Lorena Suárez, directora de Operaciones y coordinadora Miraclefeet para Ecuador.

La Fundación Hermano Miguel tiene las clínicas que tratan el pie equino varo en Quito, Guayaquil y Cuenca. Anuncia la apertura, hasta fines de año, en Esmeraldas y Manta.

Detalles

Para saber

° Al encontrar un niño con pie equino varo se debe remitirlo a centros especializados.

° El tratamiento es fácil, pero requiere de fiel cumplimiento hasta el final.