Muchos para pocos

RICARDO VERA CALDERÓN

A un paso de las elecciones seccionales, cada día aparecen más precandidatos para las diferentes dignidades, lo que genera un millón de fotografías, pero casi ningún contenido de propuestas.

Se ha privilegiado a estas alturas el aparecimiento excesivo en las redes sociales, dejando a segundo plano la difusión de propuestas de trabajo. Entonces daría la impresión que en más influyente una sonrisa, que un plan de gobierno; o, que es más convincente un abrazo, que el planteamiento de la solución real de un problema.

Así pues, llama la atención que esto se replica en decenas de personajes que se han proclamado candidatos, la mayoría sin respaldo popular, sin plan de trabajo, sin ideología, sin auspicio de una organización política formal, sin preparación académica, y lo peor, muchos sin saber cuál será su real función. Sin embargo, esto es legítimo ya que no hay ninguna disposición legal que diga lo contrario, salvo el auspicio de un partido político, y ser mayor de edad.

Obviamente muchos solo hacen globos de ensayo o experimentos para intentar posicionarse en territorio, y luego medir su popularidad a través de encuestas, que muchas veces deprimen a algunos, y engañan a otros. Otros en cambio creen que si tienen la prehistórica ecuación del éxito político (conocido + plata + buena gente), ya tienen asegurado el éxito.

Lo cierto es que en nuestro cantón solo se elegirá un alcalde y trece concejales, pero hay ya más de 12 precandidatos para el primer cargo, y casi 100 para el segundo. En buen romance sería un síntoma positivo, siempre y cuando los aspirantes tengan un perfil personal mínimo que se refleje en competencias probadas. Si no sucede eso, la gran pregunta sería: ¿Cuál es su real propósito de postularse? No devaluemos más la política.

[email protected]