Macri, enemigo de la libertad

Alejandro Tagliavini

Con inexplicable ingenuidad, la opinión pública creyó que Mauricio Macri era “amigo del libre mercado” por su discurso engañoso -cada vez que sube impuestos dice que son muy dañinos… y los sube- pero por sobre todo por la historia familiar “empresaria”.

Ahora, a partir del escándalo de corrupción conocido como “cuadernos de Centeno”, está quedando en evidencia que en Argentina muchas “empresas” son oficinas de “lobby” para hacer “negocios”. Y la familia Macri no fue excepción: jamás fueron empresarios sino lobbystas: hicieron fortuna con la obra pública y otros favores estatales.

Por la descontrolada emisión monetaria que hoy supera el 39% anual en un contexto de fuerte contracción de la demanda, Argentina está sexta -y en ascenso- en el ranking mundial de inflación: en los últimos doce meses superó el 42% anual y va camino de la hiperinflación y ya empieza a verse desabastecimiento.

En parte la contracción de la demanda se debe a la descomunal tasa de interés impuesta por el gobierno del 60% con el fin, precisamente, absorber pesos y “bajar la inflación”. El gasto estatal crece relativamente ya que, aunque el gobierno dice que baja, más cae el sector privado. Y la deuda pasó desde el 50% del PIB durante el desaforado peronismo hasta superar hoy el 60%.

Para poder seguir con su despilfarro, el gobierno ha recurrido a la financiación del multi estatal FMI cuyas exigencias son las de siempre: aún más impuestos, en lugar de hacer lo contrario y desregular -empezando por la actividad sindical- para que la economía se expanda, además de vender las infinitas propiedades estatales.

Si alguna ideología tiene Macri -más allá de su proverbial ineptitud y la de su equipo- es el neofascismo: economía controlada, sindicatos piramidales únicos, etc. Contra todos los pronósticos el PIB caerá en 2018, en 2019 y, mientras, el oficialismo siga aumentando el peso del Estado, esta tendencia no encuentra freno.

*Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California

@alextagliavini