Economía apretada

Hasta hace unos años nos tenían convencidos que el país vivía una economía boyante y que endeudarse para hacer obras de infraestructura era fundamental para continuar creciendo, en teoría resulta relativamente lógico sin embargo esa deuda no solo servía para obras sino para cubrir el excesivo gasto público que implantó al anterior régimen y es que según datos publicados esta semana este 2018 es el décimo año consecutivo que el Ecuador enfrenta un déficit fiscal preocupante especialmente esta cifra creció desde el 2011 con -100,5 millones hasta el 2016 que se situó en -7.313,6 millones y a manera de ejemplo el ministro de Finanzas, Richard Espinoza, mencionó acertadamente un caso práctico: “es como un hogar que está gastando cada mes más de lo que le ingresa” y lo calificó como “crónico y agravado” y para colocar la cereza en el pastel, cada año que se acumula el déficit el mismo tiene que ser financiado con deuda, es decir, me permito emplear el mismo ejemplo del Ministro, es como una familia que gasta más de lo que gana y para cubrir ese déficit adicional utiliza la tarjeta de crédito, ya se podrán imaginar las consecuencias.

El Gobierno del presidente Moreno aparentemente ha dado pasos importantes y coherentes, la reducción del aparato estatal es algo que se lo debía hacer hace bastante tiempo, de hecho mantener hoy en día esa burocracia salvaje sería un crimen, igualmente la Ley de Fomento Productivo implica temas como la remisión tributaria y el aumento de los precios de los combustibles, adicionalmente el Ministro Campana ha manifestado la intención de que la estrategia de reactivación económica no debería basarse en el endeudamiento sino en fomentar a los sectores productivos en todo nivel, igualmente ha hablado a favor de las concesiones sin que el estado pierda la propiedad de las mismas, estas medidas son de alto impacto social pero necesarias para cubrir aún los -4.000 millones de este 2018.

Aquí nos queda una lección hasta para aplicarla en nuestros hogares como el ejemplo antes mencionado, si los ingresos de tu hogar bajan por cualquier motivo lo lógico sería recortar y priorizar los gastos además de buscar nuevas fuentes de ingresos que no sean deuda.