MANUEL BÁEZ R.
Este fenómeno es sumamente problemático que requiere de especial atención, porque todos estamos obligados de proteger a nuestros niños y adolescentes, más aún cuando tienen que asistir a la escuela, que es en donde los muchachos más grandes que el niño se burlan de él, hasta lo ultrajan físicamente y verbalmente con “apodos” que les aplican para que todos se burlen del pobre niño que ya tiene destruida su autoestima.
Este es un grave mal que pasa en todas partes del mundo, especialmente en la primaria escolar. Si tomamos en cuenta que el bullyng es un acoso físico o psicológico al que es sometido un chico; se convierte en un peligro real para los jóvenes, porque pueden llevarlos a caer en una depresión profunda hasta cometer actos criminales.
En unos casos los chicos son molestados porque usan lentes, porque son muy pequeños o muy altos, porque aprenden pronto, porque tienen alguna cicatriz, porque no son muy deportistas, etc., etc.
Es el momento de exigir, que los padres de familia, autoridades, docentes de Centros Educativos en este nuevo año escolar deben trabajar de forma conjunta. Si nota que el pequeño sufre de ansiedad, si no quiere ir a clases, si tiene miedo y le cuesta conciliar el sueño, son señales de alarma que deberían ser tomadas en cuenta. Para el efecto hay que elaborar un plan efectivo y que pronto se quede eliminado este negro procedimiento que afecta enormemente al sistema psicológico del estudiante. Por el lado familiar debe fortalecer la comunicación en casa, para que sus hijos le cuenten lo que pasa diariamente en su escuela o colegio.
Es tan peligrosa esta práctica del bullyng que hasta puede generar violencia que sería mucho más peligroso por las consecuencias de este absurdo.