Temporada de huracanes terminará en noviembre

PRESENCIA. Los huracanes al noroeste del Pacífico son habituales entre mayo y octubre y en el Pacífico sur entre noviembre y abril. (AFP)
PRESENCIA. Los huracanes al noroeste del Pacífico son habituales entre mayo y octubre y en el Pacífico sur entre noviembre y abril. (AFP)

Junto con Florence se formaron en el Atlántico las tormentas tropicales Helene, Joyce e Isaac. Forence, la más fuerte, terminó en huracán 4.

Redacción BBC, AGENCIAS

Redacción La Hora · Florence, el tercer huracán que pasó por Carolina del Norte y Carolina del Sur, en Estados Unidos, dejó al menos 31 muertos, devastación y fuertes inundaciones, que, según la empresa Willis Towers Watson, especializada en consultoría global y correduría, las consecuencias económicas podrían situarse entre los 2.500 y los 5.000 millones de dólares.

Junto con Florence se formaron en el Atlántico las tormentas tropicales Helene, Joyce e Isaac. Forence, la más fuerte, terminó en huracán 4. Isaac, que pasó sobre las Antillas Menores, en el mar Caribe, provocó precipitaciones intensas en Antigua y Barbuda, Guadalupe, Dominica, Martinica, Santa Lucía y Barbados. Joyce, que fue calificada como la más pequeña y menos potente de las tres tormentas tropicales, se degradó a depresión tropical sin mayor afectación. Y Helene, el cuarto huracán de la temporada en el Atlántico, dejó lluvias e inundaciones que afectaron a las costas gallegas de España.

Huracán, tifón, ciclón
Todos son el mismo fenómeno: tormentas tropicales. Pero se les conoce por diferentes nombres en distintos lugares del mundo. En el Atlántico Norte y el Pacífico Noreste son conocidos como huracanes. Pero si se registra el mismo tipo de fenómeno en el Océano Pacífico Noroeste, se lo nombra como tifón. Y en el Pacífico Sur y el Océano Índico, el término usado es ciclón.

Para despejar la duda de cómo se forman, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos indica que el aire se eleva rápidamente cuando se calienta con agua de mar tibia y a medida que el aire se enfría de nuevo, es empujado a un lado por más aire caliente que sube por debajo de este. Este ciclo causa fuertes vientos.

Sobre el mar, una tormenta tropical puede generar enormes olas que cuando llegan a tierra, pueden inundar grandes áreas, incluidas ciudades y pueblos.

Sobre tierra, los fuertes vientos causan graves daños, como arrasar casas, derribar árboles o volcar automóviles.

Cada vez más fuertes
Científicos aseguran que la temperatura del agua de los océanos está aumentando y eso provoca que los huracanes incrementen su intensidad en el futuro. Consideran que una atmósfera más caliente también puede contener más agua, por lo que esto haría que los huracanes arrojaran más agua sobre las áreas afectadas.