Giuseppe Cabrera
En la era de la postmodernidad, a pocos les gustan los conceptos y significados concretos; por el contrario, las respuestas ambiguas, las analogías absurdas y los contendidos vacíos son lo que importan ahora, en la época de la envoltura lo que importa es el exterior, lo que cubre una propuesta política, modificada y diseñada por el marketing político, para significar todo y a la vez no decirnos nada de los candidatos, partidos y sus propuestas programáticas e ideológicas.
El fin mismo del sistema democrático y de los partidos políticos, lo convierten en el reduccionista concepto de la victoria y la ganancia electoral bajo cualquier coste y lo justifican con el significado de la ‘política’ y de lo ‘político’, cuando es una parte necesaria para la transformación de nuestras naciones, pero sin un proyecto de país que alcanzar y garantías e injusticias sociales claras por mejorar, de muy poco sirve el tener el “poder” por cuatro o cinco años de periodo.
Propio de la hegemonía neoliberal, la política se ve relegada al plano de la competencia, la victoria y el regocijo de dejar al ‘otro’ por detrás, les importa muy poco los mecanismos que la democracia posee para legitimar las voces de las minorías políticas. Para ser demócrata, de izquierda y feminista, hay que actuar con coherencia durante nuestros actos políticos a largo de la vida, no basta con decirlo, parte importante de este proceso es reconocer nuestros privilegios y deconstruirnos desde los mismos.
Si desde un comienzo hubiésemos sabido que es una ‘revolución’ o el concepto liberal-burgués de ‘ciudadanía’, no hubiésemos fallado tanto, por eso la importancia tan grande de etiquetar y etiquetarnos en política, con conceptos claros que se pueden llevar al campo de las ideas, esos son los ‘valores’ que sí debemos extrañar del pasado, porque no estaríamos donde estamos, sino hubiese sido por su interés para la definición de conceptos de izquierda como lo hizo Marx, o Gramsci en Italia, con la redefinición de palabras como ‘hegemonía’ con una contextualizando para nuestros tiempos y desde una perspectiva progresista para entender los actuales movimientos políticos contrahegemónicos.