Redacción JUJAN
En medio de un colorido desfile, decenas de ciudadanos se dirigen una vez al año a la calle principal del cantón Jujan, en Guayas, a la tradicional salida de Los mojigos (danzantes disfrazados con máscaras).
Al son de la banda de pueblo, los participantes, disfrazados de diablos, deleitan, distraen y alegran a los presentes en medio de una tradición que ya tiene 100 años.
Desde el más pequeño hasta el más grande, se ponen sus llamativos atuendos y con látigo en mano amedrentan a los visitantes para que salgan a bailar con el diablo.
Destacado
El personaje principal de esta historia (el diablo), quien por una sola vez al año se convierte en un ser bueno, trata de llevar alegría y diversión a su pueblo en las fiestas patronales de San Agustín.
Según la leyenda, en 1930 el fundador de Jujan, José Domingo Delgado, organizó el primer baile de los mojigos, encabezado por el diablo. 88 años después, a esta danza folclórica se le unió la diabla y cientos de jóvenes disfrazados.
Durante el recorrido, por la calle principal de Jujan, una banda de pueblo los acompaña entonando música tradicional de la Costa. Este evento también es auspiciado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana. En la Danza de Los Mojigos se exhiben trajes y máscaras de todo tipo.
Con la salida de los mojigos, que son personajes animados, empieza la fiesta. Recorren el pueblo repartiendo caramelos y llamando con látigos a quienes no colaboran o se unen a la danza. El evento es una tradición única en el mundo. (MZA)