Acción por el planeta

Ángel Polibio Chaves

Este lema encarna una extraordinaria iniciativa internacional, por la cual miles de jóvenes en varios países del mundo han decidido pasar de la enunciación de su preocupación por el ambiente, a la práctica de acciones que efectivamente contribuyen a mejorar el equilibrio ecológico.

Ella encierra varios mensajes dignos de destacar: que no podemos seguir considerando al mar como un gigantesco depósito de basura por la invisibilidad de la contaminación de sus aguas; que ha sido acogida con entusiasmo por miles de jóvenes, que más allá de enviar o recibir mensajes en las redes, han decidido actuar; han decidido juntar su esfuerzo con otros jóvenes y dedicar su tiempo a limpiar las playas y, en nuestro medio, no solamente ha sido una actividad playera: también las riberas de los ríos y otros espacios interiores han sido limpiados por gente que se duele del deterioro del mundo que es su casa… nuestra casa; y, quizás lo más importante: dar ejemplo de lo que se puede y se debe hacer para evitar que la catástrofe ecológica que hemos producido sea cada vez mayor.

Pero hay algo más, si no nos es posible sumarnos a la labor ejemplar de estas personas, tengamos presente que en los distintos ámbitos y momentos en los que desarrollamos nuestras actividades, también podemos contribuir con pequeños gestos; así: en lugar de comprar y desechar cada vez una botellita de agua, usemos un envase reutilizable; cuando podamos prescindir del uso de una funda plástica, hagámoslo, mejor si utilizamos varias veces un bolso de compras; si lavamos nuestro vehículo procuremos usar la menor cantidad de agua; cuando organicemos una comida campestre, evitemos en lo posible el uso de platos y cubiertos plásticos y, desde luego, dejemos limpio el lugar que nos ofreció tanto regocijo.

Fácil y sin costo; ¿verdad?